El cuerno de la abundancia

MANUEL VEGA

La antigua leyenda griega de la cornucopia, ha representado durante siglos a la prosperidad en occidente, a la riqueza, al bienestar… Ese símbolo de la fortuna puede considerarse como el Tesoro público, es decir, Hacienda.

Por miles de años, los gobernantes han tenido y tienen el cuerno de la abundancia en su poder, un cuerno llenado por el dinero extraído al pueblo por impuestos, sanciones, trámites, requisitos y toda esa burocracia inútil sin más sentido que el de justificar puestos y cargos que al ciudadano maldita falta que le hacen y que de no existir, bendito descanso el que obtendría. Cierto que algún impuesto es necesario para el sostenimiento y administración del Estado, pero nada que ver con la abominación que desde hace 40 años venimos padeciendo. Soportamos la obesidad mórbida de un Estado que vive para engordar mientras los españoles adelgazan.

La propia forma de esa suerte de embudo parece mostrar, en un solo vistazo, la realidad. La abundancia en un extremo ante la estrechez del otro, la clase política nadando en la abundancia mientras el pueblo se ahoga en la miseria. Esa triste dinámica no parece disuadir a los gobernados a respaldar al Estado de partidos a través del voto.

Todos los gobernados van depositando frutas y frutos, todo muy por encima de lo que el Estado necesita realmente. Muy por encima de lo que vuelve a esa sociedad a quien se le extrajo. Unas migajas de ese inmenso pan.

Sin embargo, el Estado de partidos es generoso, dadivoso, espléndido… con el dinero público.

Lo es hacia sus amigos y secuaces, se entiende, pues no escatima en subvenciones a quienes lo ensalzan o en premios a la servidumbre más fiel y traidora a la Nación. Siempre dispuesto a socorrer a sus sostenedores, prensa, tv, etc., incluso y muy especialmente, a los nacionalismos, a los que en lugar de sofocar, aviva con dinero público. Más exactamente con dinero exterior tomado a préstamo dado que los españoles solo tienen la ilusión de que tienen.

Economistas ajenos al Estado y comprometidos con la verdad como D. Roberto Centeno exponen en números la realidad económica de España.

Cuando hay libertad, ese cuerno puede ser controlado por la sociedad civil, la cual, a través de sus representantes salidos de ella y no del Estado, pueden determinar en qué medida se ha de llenar y vaciar ese cuerno y como ha de distribuirse y aplicarse su riqueza sustituyendo el enriquecimiento personal y de partidos por el verdadero interés general. En el Estado de partidos, ese cuerno está en manos de una élite, y lo que debería ser riqueza y prosperidad nacional se convierte en corrupción institucional. Hasta tal punto es así que, en lugar de recibir frutos, los gobernados reciben cornadas en forma de robos y mentiras. Todo cuanto hay en el cuerno de la abundancia ya no pertenece a España, está vaciado y solo existe deuda para generaciones.
El periodo del 36 al 75 (una vez consolidado el poder) estuvo marcado por un deseo permanente de, una vez satisfechas las ambiciones personales de los gobernantes, extender la riqueza del cuerno al resto de la sociedad, intentando así, legitimar el modo en que llegaron y conservaron ese poder.

Eso trajo una gran prosperidad económica a la Nación, algo que ni los más contrarios al franquismo podemos negar.

Todos constatamos el gran desarrollo económico e industrial que experimentó España en los años 50 y 60, siderurgia, industria…etc.

¿Qué falló entonces para que nos veamos hoy como nos vemos, arruinados moral y económicamente?

Precisamente lo primero, la moral, lo que no hubo nunca en España pese a existir, en alguna época, ideologías que, sin Libertad política, no tenían más estabilidad que la de un castillo de naipes en medio de un vendaval.

Da igual lo que se tenga, da igual a lo que se aspire, da igual lo que se reproche y a quien se reproche, pues nada pasa de berrinche o pataleo.

Todo carece de significado, cuando no existe Libertad colectiva, lo demás se queda en una mera ilusión, en una ensoñación inducida por los ilusionistas, en un espejismo de quien quiere ver lo que no hay, pese a presenciar como todo se va alejando más y más hasta finalmente desaparecer.

Eso es justo lo que les sucede a los nostálgicos de una época que ya terminó, una era próspera en lo económico pero indigente en lo moral donde la ausencia de valores y de valor, sumada a la condición acomodaticia de esa sociedad, condujo a la pérdida de lo único que lograron acariciar los españoles de esos años, aquella efímera abundancia económica.

Una vez perdida dicha bonanza, el vacío ya es completo, pues en la España actual ya no hay nada, ni moral ni prosperidad, lo cual es coherente con un Estado de partidos propio de la socialdemocracia que se caracteriza precisamente por eso, por ser la nada, por dejar a los gobernados sin nada y por ser nada ante el mundo al no aportar nada excepto dinero así mismos a través del expolio a los gobernados. PSOE y PP son claros ejemplos de esa corriente.

Un Estado cuyo cuerno de la abundancia ya no da para otra cosa más que para el enriquecimiento personal, algo que en realidad fue y es el único fin de quienes vieron en la política la manera de acceder a ese tesoro y exprimir al pueblo como a un limón. PODEMOS y C´S solo son meros continuadores.

¿Por qué decimos que lo más grave e importante es la crisis moral, muy por encima de la económica?

Es bien sencillo de entender, una casa cualquiera puede ser pobre, puede carecer de todo lujo, puede recibir bajo su cubierta el agua de la lluvia con el frío del invierno, todo eso y muchas más penalidades. Pero si hay moral, si hay dignidad, si hay unidad y confianza en cuantos viven bajo ese techo, esa casa no puede sino resplandecer, evolucionar a mejor cada día, porque todos son conscientes, y sin que nadie tenga que explicárselo, de esa unidad, todos sentirán esa casa como suya. Es un hogar en la que el problema de uno es el problema de todos, y todos por tanto, resuelven ese problema.

Cuando la crisis es solo económica, existiendo moralidad y dignidad, dicha crisis se convierte en un mero contratiempo, pues es tal la fuerza y el poder de la unión que entre todos hayan la solución a los problemas de manera rápida y eficiente, pues cuando hay dignidad hay libertad de pensamiento y de expresión y todos, sabios o necios, pueden ser escuchados, y sabemos que no es necesario ser sabio para reconocer a otro que si lo es, basta ser honesto y digno para detectar y reconocer la superioridad e idoneidad de un pensamiento capaz de resolver ese problema común a la colectividad.

Una casa, por el contrario, puede haber heredado riqueza, pero vivir en la más absoluta oscuridad. Sin ninguna empatía entre quienes viven en ella, donde el problema de uno, no solo no se resuelve sino que se suma al problema del otro, donde nadie escucha a nadie porque nadie siente al resto como parte de un todo, donde, de todos ellos, solo uno tiene voz porque los demás no pueden ni se atreven a expresarse. Una familia que reniega de sí misma y donde en vez de haber abrazos hay empujones, codazos, voces y llantos. Algo así está condenado de antemano a la destrucción tras una larga agonía.

Esa es, por fuerza, una casa triste y su riqueza dará paso a la escasez y la escasez a la nada y la nada a la deuda y la deuda al colapso y del colapso a la esclavitud, a ser marionetas de madera sin alma ni memoria. La ruina completa precedida por la falta de moral, de responsabilidad y sentido de unidad.

 

 

 

 

 

Algo similar a lo que sucede en España, pues en una Dictadura, el cuerno de la abundancia permitió sostener al edificio, pero cuando degeneró en Oligarquía de partidos, ese cuerno se agotó, quedando la Nación a merced de quienes lo poseen y dilapidan, un cuerno que bien podría ser el nombre de la próxima estación a la que se dirige nuestro tren descarrilado llamado España, pues al cuerno nos vamos.

Pero ¿ha de ser ese, por fuerza, el destino al que parece estar avocada España?, ¿Seremos capaces de seguir permitiendo que los faltos de moral sigan vaciando el cuerno de la abundancia en sus bolsillos y al mismo tiempo corneando a quien alza su voz para decir ¡Se acabó!?

El 20 de diciembre tenemos la oportunidad de reducir drásticamente el poder del Estado de partidos, haciendo, mediante la abstención, que quienes han arruinado a España, contemplen avergonzados EL PLANTE de la sociedad civil tras 40 años de engaño, saqueo y lo más grave, endeudamiento colosal.

La república constitucional es la respuesta a los males presentes y futuros y es, sin duda, el modo más digno por el que puede conducirse una Nación. Démonos, por una vez, una oportunidad a nosotros mismos, concedámonos un tiempo de libertad dejando claro al Estado que los partidos políticos tienen que ser del pueblo y no propiedad suya. Abstengámonos de participar en esa burla a la que pretenden llamar elecciones democráticas, donde ni se elige ni existe asomo alguno de Democracia, pues como D. Antonio García Trevijano nos ha enseñado, ni hay representatividad ni separación entre los poderes ejecutivo y legislativo ni libertad ni autonomía judicial. Rompamos esa urna, pues son las paredes de cristal de una prisión en la que cada voto es una renuncia a la dignidad. Votemos solo cuando en España los partidos y ciudadanos podamos ser elegidos por igual, sin privilegios para aquellos ni prohibiciones para estos.

Apartemos de la corrupción el cuerno de la abundancia, y que, sea mucho o poco lo que de él salga, sea para quien lo llena, para los ciudadanos que mediante sus representantes lo habrán de administrar y respetar, todo bajo la atenta y vigilante mirada de una justicia independiente y desvinculada de la clase política. Solo así podrá haber en España ambas cosas hoy perdidas, dignidad y prosperidad, todo junto a lo más importante de todo, LIBERTAD COLECTIVA.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Carrito de compra
Traducir
Scroll al inicio

Política de privacidad

Queremos que leas y comprendas esta Política de Privacidad. Por eso, la hemos redactado en un lenguaje fácil y sencillo. No obstante, si quieres consultar las cuestiones más importantes, puedes dirigirte directamente al final y las verás especificadas de forma concisa en una tabla.

¿Quiénes somos y qué hacemos con tus datos?

En la asociación Movimiento de Ciudadanos hacia la República Constitucional (MCRC) (en adelante, “MCRC"), somos responsables del tratamiento de tus datos de carácter personal que llevaremos a cabo desde la página web del Diario Español de la República Constitucional (en adelante, el “Diario”): www.diariorc.com, la cual incluye la tienda de la editorial del MCRC (en adelante, la “Tienda”), cuyo dominio es de nuestra titularidad, según la información recogida en esta política de privacidad. Debes saber que somos una asociación cultural con domicilio social en Calle Alondra 1, Prado de Somosaguas, Pozuelo de Alarcón, 28223, Madrid, y nuestro NIF es G-86279259. Si tienes cualquier duda o consulta acerca de cómo tratamos tus datos, puedes escribirnos a [email protected] y estaremos encantados de atenderte. El acceso y/o uso al Diario te atribuye la condición de usuario (en adelante, “Usuario”), e implica la aceptación, desde dicho acceso y/o uso, de la presente Política de Privacidad para las finalidades indicadas en la misma así como el Aviso Legal, que también puedes consultar en el Diario.

¿Qué información recabamos sobre ti?

Recogemos los datos estrictamente necesarios para garantizar el correcto funcionamiento del boletín, la provisión de los servicios de venta ofrecidos en la Tienda, así como para asegurar que cumplimos con lo que nos piden los Usuarios, ya sea mediante la solicitud de información como el envío de compras realizadas a través del Diario. Recabamos información sobre ti cuando:
  • Nos solicitas información, ya sea vía email o a través de nuestro formulario web.
  • Te suscribes a nuestro boletín informativo, y/o solicites el envío las publicaciones por Whatsapp.
  • Nos remites obras para su publicación en el Diario.
  • Realizas una compra en la Tienda.
  • Dejas un comentario en la sección de comentarios de los contenidos del Diario.
Para que la información facilitada esté siempre actualizada y no contenga errores, recuerda comunicarnos las modificaciones que se vayan produciendo de tus datos de carácter personal a través de un correo electrónico a nuestra dirección. Además, cuando navegues por el Diario, podrán instalarse en tu dispositivo distintas cookies y otros dispositivos de seguimiento con el fin de asegurar un correcto funcionamiento de la página web, tal y como te explicamos en la Política de Cookies que puedes consultar en el Diario.

¿De dónde hemos obtenido tus datos?

Como puedes ver en el apartado anterior, los datos personales que necesitamos tratar en relación con el Diario, nos los aportas libremente a través de distintos canales. No obstante, en caso de que aportes datos personales de un tercero, garantizas que le has informado de esta Política de Privacidad y has obtenido su autorización para facilitarnos sus datos con las finalidades indicadas. Igualmente, te haces responsable de cualquier daño o perjuicio, directo o indirecto, que pudiera ocasionarse como consecuencia del incumplimiento de tal obligación. Como Usuario, garantizas que los datos que nos facilites -ya sean tuyos o de un tercero- serán veraces y exactos, debiéndonos comunicar cualquier modificación de los mismos. Nos reservamos el derecho a excluir del Diario a aquellos usuarios que hayan facilitado datos falsos, sin perjuicio de las demás acciones que procedan en Derecho.

¿Cómo funciona el boletín y la lista de difusión de Whatsapp?

El MCRC cuenta con un boletín informativo digital mediante el cual se comunica con sus asociados y suscriptores para mantenerles informados de las últimas publicaciones, novedades, acciones y participaciones. Suscribirte al boletín es muy sencillo, simplemente tienes que indicar tu correo electrónico en el apartado al efecto del Diario. Así mismo, el MCRC dispone de una lista de difusión de Whatsapp mediante la cual realiza avisos informativos con las publicaciones del boletín. Si quisieras recibir los avisos mediante la lista de difusión simplemente tendrás que aportar tu número de teléfono. Todos los datos que nos proporciones serán tratados de conformidad con esta Política de Privacidad.

¿Cómo usaremos tus datos y en base a qué?

Los datos de carácter personal recabados por el MCRC podrán ser utilizados para las siguientes finalidades: (i) Información. (ii) El envío del boletín informativo del MCRC mediante correo electrónico, y para enviarte mensajes informativos por Whatsapp en el caso de haberte suscrito. (iii) El envío de compras realizadas en la Tienda. (iv) La publicación de comentarios en el Diario. Desde el MCRC utilizaremos tus datos con las siguientes finalidades:
  1. Atender tus peticiones de información.
  2. Enviarte el boletín informativo en el case de haberte suscrito.
  3. Enviarte cualquier compra realizada en la Tienda a la dirección que nos proporciones.
  4. Generar facturas relacionadas con las compras realizadas en la Tienda.
  5. Atender cualquier solicitud de ejercicio de tus derechos que nos puedas hacer llegar, en cumplimiento de nuestras obligaciones legales.

¿Durante cuánto tiempo guardamos tus datos?

Sólo mantendremos tus datos durante el tiempo que sea estrictamente necesario para ofrecerte la información que requieras y poder realizar los envíos y realizar un seguimiento de los mismos, y posteriormente durante el periodo que resulte indispensable para poder cubrir eventuales responsabilidades o para la formulación, ejercicio o defensa de reclamaciones. No obstante lo anterior, podrás solicitar la eliminación de tus datos, y en caso de resultar aplicables dichos plazos legales de conservación, se mantendrán bloqueados durante el tiempo que la normativa establezca. En cuanto a nuestro boletín, conservaremos los datos proporcionados en tanto no manifiestes tu voluntad de darte de baja de los servicios.

¿Vamos a comunicar tus datos a terceros?

No cederemos tus datos a terceros excepto cuando se nos requiera por Ley, y en particular, podremos comunicar tus datos a las siguientes entidades, siempre en relación con las finalidades descritas:
  • A los órganos competentes de las Administraciones Públicas en cumplimiento de las obligaciones legales que nos sean de aplicación.
  • A nuestros proveedores de servicios auxiliares, necesarios para el normal funcionamiento de los servicios contratados, incluido el envío de las compras realizadas en el portal. En el caso de que algún proveedor se encuentre en una jurisdicción ajena al ámbito de aplicación del RGPD, te garantizamos que se encontrarán adheridos al Escudo de Privacidad (Privacy Shield) UE - EE. UU. Puedes aprender más haciendo click en este hipervínculo: https://www.aepd.es/sites/default/files/2019-09/guia-acerca-del-escudo-de-privacidad.pdf
    • A nuestros colaboradores, en el seno de prestaciones de servicios, los cuales estarán obligados a su vez a guardar la más estricta confidencialidad.

¿Cuáles son tus derechos y cómo puedes ejercitarlos?

  1. Derecho a acceder a tus datos personales para saber cuáles están siendo objeto de tratamiento y con qué
  2. Derecho a rectificar cualquier dato personal inexacto -por ejemplo, si necesitas actualizar la información o corregirla en caso de que fuera incorrecta-.
  3. Suprimir tus datos personales, cuando esto sea posible. Si la normativa vigente no nos permite eliminar tus datos, los bloquearemos durante el tiempo restante.
  4. Solicitar la limitación del tratamiento de tus datos personales cuando la exactitud, la legalidad o la necesidad del tratamiento de los datos resulte dudosa, en cuyo caso, podremos conservar los datos para el ejercicio o la defensa de reclamaciones.
  5. Oponerte al tratamiento de tus datos personales.
  6. Llevar a cabo la portabilidad de tus datos.
  7. Revocar el consentimiento otorgado -por ejemplo, si te suscribiste al boletín y ya no deseas recibir más información-.
  8. Ejercer tu derecho al olvido.
Podrás ejercitar tus derechos en cualquier momento y sin coste alguno, indicando qué derecho quieres ejercitar, tus datos y aportando copia de tu Documento de Identidad para que podamos identificarte, a través de las siguientes vías:
  1. Dirigiendo un correo electrónico a nuestra dirección: [email protected]
  2. Dirigiendo una solicitud escrita por correo ordinario a la dirección Calle Alondra 1, Prado de Somosaguas, Pozuelo de Alarcón, 28223, Madrid.
  3. Además, cuando recibas cualquier comunicación nuestra, clicando en la sección de baja que contendrá esa comunicación, podrás darte de baja de todos envíos de comunicaciones del MCRC previamente aceptados.
  4. Cuando te hayas suscrito a la recepción de mensajes informativos a través de Whatsapp podrás cancelar la suscripción desde el formulario del Diario donde te diste de alta, indicando que deseas darte de baja.
Si consideras que hemos cometido una infracción de la legislación en materia de protección de datos respecto al tratamiento de tus datos personales, consideras que el tratamiento no ha sido adecuado a la normativa o no has visto satisfecho el ejercicio de tus derechos, podrás presentar una reclamación ante la Agencia Española de Protección de Datos, sin perjuicio de cualquier otro recurso administrativo o acción judicial que proceda en su caso.

¿Están seguros tus datos?

La protección de tu privacidad es muy importante para nosotros. Por ello, para garantizarte la seguridad de tu información, hacemos nuestros mejores esfuerzos para impedir que se utilice de forma inadecuada, prevenir accesos no autorizados y/o la revelación no autorizada de datos personales. Asimismo, nos comprometemos a cumplir con el deber de secreto y confidencialidad respecto de los datos personales de acuerdo con la legislación aplicable, así como a conferirles un tratamiento seguro en las cesiones y transferencias internacionales de datos que, en su caso, puedan producirse.

¿Cómo actualizamos nuestra Política de Privacidad?

La Política de Privacidad vigente es la que aparece en el Diario en el momento en que accedas al mismo. Nos reservamos el derecho a revisarla en el momento que consideremos oportuno. No obstante, si hacemos cambios, estos serán identificables de forma clara y específica, conforme se permite en la relación que hemos establecido contigo (por ejemplo: te podemos comunicar los cambios por email).

Resumen de Información de nuestra Política de Privacidad.

Responsable del tratamiento MOVIMIENTO DE CIUDADANOS HACIA LA REPÚBLICA CONSTITUCIONAL (MCRC) Calle Alondra 1, Prado de Somosaguas, 28223, Pozuelo de Alarcón, Madrid. NIF: G-86279259
Finalidades de tratamiento de tus datos personales - Atender tus solicitudes de información, comentarios, peticiones y/o consultas en el marco de tu relación con el MCRC. - Atender las solicitudes para el ejercicio de tus derechos. - Enviarte todas las comunicaciones a las que te hubieras suscrito, incluido el boletín (si te hubieras suscrito) y comunicaciones por Whatsapp. - Enviar cualquier compra realizada en la Tienda del MCRC.
Origen de los datos tratados - Nos los has facilitado libremente tú mismo o un tercero en tu nombre. - Los hemos recabado a través de nuestro Sitio Web mediante cookies. Puedes obtener más información sobre este tratamiento en nuestra Política de Cookies.
Base de Legitimación para el tratamiento - El tratamiento es necesario para la ofrecerte la información necesaria en atención a tu condición de asociado del MCRC. - Para determinados tratamientos, nos has dado tu consentimiento expreso (ej participación en una acción; boletín…). - Contrato de compra entre las partes.
Cesión de datos a terceros - Cedemos tus datos a proveedores de servicios, incluidos aquellos relativos al envío de las compras realizadas en la Tienda. - En ningún caso se cederán tus datos a personas ajenas a la actividad del MCRC (ya sean asociados o ajenos a la asociación) y los servicios que nos has sido solicitado. - Cedemos tus datos a determinadas autoridades en cumplimiento de obligaciones legales (ej. Administraciones Públicas).
Plazos de conservación - Conservaremos tus datos durante el tiempo que siga vigente tu relación con el MCRC. - Si nos pides expresamente que los eliminemos, así lo haremos salvo que exista una obligación legal que nos lo impida o que, por ejemplo, necesitemos utilizarlos para la formulación, ejercicio y defensa de reclamaciones.
Derechos del interesado Podrás solicitarnos el ejercicio de tus derechos por correo electrónico: [email protected], o por escrito a nuestro domicilio social en Calle Alondra 1, Prado de Somosaguas, 28223, Pozuelo de Alarcón, Madrid. Puedes pedirnos el derecho a acceder a tus datos, a solicitar su rectificación o supresión, a limitar el tratamiento de tus datos, o a oponerte a determinados tratamientos, a retirar el consentimiento que nos hubieras prestado, a la portabilidad de tus datos o a no ser objeto de una decisión basada únicamente en el tratamiento automatizado. Si no estás de acuerdo con el tratamiento que realizamos de tus datos, puedes presentar una reclamación ante la Agencia Española de Protección de Datos: www.aepd.es. Si tienes alguna duda sobre esta Política de Privacidad o el tratamiento de tus datos, escríbenos a nuestra dirección de correo electrónico [email protected], y estaremos encantados de atenderte.

¡Hola! ¿Quieres recibir todas nuestras novedades al instante?
Envíanos tu número de teléfono y te añadiremos a nuestra lista de
difusión de Whatsapp.

     

    Whatsapp