Javier Torrox, autor de «La sencillez de las cosas. La razón de la República Constitucional»

Un libro que desgrana la razón y el ideario que respalda la idea plena de La República.
Un libro que desgrana la razón y el ideario que respalda la idea plena de La República.

Con esta publicación que nos llega desde El Viejo Topo, podemos y debemos aprender mucho desde la reflexión y la pluma de Javier Torrox que desgrana cómo deben ser, desde hoy, las ideas y el ideal que debe acariciar una República del siglo XXI y para todos los ciudadanos y ciudadanas que desde este tiempo y desde estas circunstancias quieren una República… porque si el concepto de República ha evolucionado, junto con sus ideas y su ideario,  el de ciudadanos y participación ciudadana en convivencia y reciprocidad e intercambio de ideas, pensamiento y demás para con esta cuestión que quiere y acaricia La República no nos equivoquemos  debemos trabajárnoslo y debemos actualizarnos. Por que conseguir La República no consiste, solo, en maquillarlo todo echando a la Monarquía…porque eso no sirve de nada si la ciudadanía no se viste de los auténticos valores que deben abanderar a una sociedad en y dentro de una República y en convivencia con ella.

El libro no se complica ni desde su títulos, “La sencillez de las cosas” porque quiere afrontar el “nuevo reto del ideario hacia La República” con las ideas y el “buen hacer” desde la sencillez en las formas

Javier Torrox nos acerca, reconociéndonos políticamente, a aquello que verdaderamente importa, desde un relato sublime con el prólogo de Antonio García-Trevijano.

Lo que nos dice la editorial del libro

La sencillez de las cosas es la contundente respuesta a la catástrofe política, social y económica provocada por el régimen de 1978. España no es una democracia, sino una monarquía de partidos estatales. El Estado impide a los ciudadanos elegir de forma libre y directa a su Gobierno. Igualmente, impide que los ciudadanos puedan elegir a sus diputados, todos ellos impuestos por los jefes de los partidos estatales. Esta es la catástrofe y su motor es el sistema electoral proporcional. Las listas de partidos –con independencia de que sean cerradas o se abran– son el medio por el que la corrupción se legitima y blinda su impunidad. En La sencillez de las cosas se analizan las instituciones que vertebran el Estado actual, se describen sus males, cuál es su origen y cómo estos afectan a la vida de los ciudadanos. A continuación propone la solución que la República Constitucional tiene para cada uno de estos males. Todas las soluciones expuestas parten de la libertad con la que nacen todos los ciudadanos y que ha sido secuestrada por los partidos estatales con la complacencia de la corona. El Gobierno sólo será digno cuando su presidente –que también lo será de la República Constitucional– pueda ser elegido en circunscripción única de toda España de forma directa y por mayoría absoluta, a doble vuelta si fuera necesario. La elección de los diputados sólo será digna cuando cada uno de ellos sea elegido por su nombre en distritos electorales de 100.000 habitantes y por mayoría absoluta, a doble vuelta si fuera necesario. Un hombre, un voto; un distrito, un diputado. La República Constitucional separará al fin los poderes del Estado e instituirá la representación política natural de los ciudadanos.

El autor, Javier Torrox:

Es licenciado en Filosofía y letras por la Universidad de Granada y tiene un Máster en Periodismo por la Universidad del País Vasco.- Ha sido traductor y ha ido desarrollando su tarea como periodista en Diario Sur, La voz de Cádiz, ABC y El Independiente de Cádiz. Es, además, colaborador habitual de El Diario de la República Constitucional. Ahora, trabaja de asesor de comunicación.

javier-torrox– Javier si hablamos de «querer» una República, se trata de compartir unos valores, ideas y argumentos que siempre van como «pegados”, que son inquebrantables…pero el ideario republicano evoluciona conforme a la sociedad y a las necesidades de ésta y a cómo la ciudadanía debería a «entrar en participar» (en la propia sociedad), como ciudadanos participativos ¿qué nuevas ideas deben incluirse en querer acariciar La República?

Es interesante preguntarse cuáles son estos valores y si necesitan o no adaptarse al siglo XXI. Sin embargo, el carácter universal de los valores de la República da una firme respuesta a esta cuestión que podría plantearse cualquier ciudadano. La libertad, la verdad, la lealtad, la razón, la igualdad ante la ley y la igualdad de oportunidades son valores ajenos al paso del tiempo, no necesitan ser adaptados. Necesitan ser alcanzados. No hay valores más altos y universales que estos para organizarnos como sociedad y que son inherentes a la República Constitucional.

– La gente tendemos a complicarnos mucho y así  a hacer de los cambios un  drama y una gran bola de nieve que nunca se derrite, más bien al contrario se congela para salir  rodando y cargándose de más nieve…haciéndose más y más grande, casi inmanipulable. En tu libro explicas que haciendo las cosas como más sencillas y partiendo de la sencillez es como mejor se afrontan los puntos que hay que ir adecuando, cambiando, mirando a la cara . En un  país ,en que en todas las legislaturas se habla de «reforma constitucional» y que nunca se afronta nada, al menos de cara a la ciudadanía…¿por qué cuesta tanto afrontar los posibles cambios?; ¿ a qué se le teme más: al trabajo que dan los cambios, a afrontar los propios temores y promesas, al ciudadano («X» el que sea) que a lo mejor puede salir más capacitado que el que ha tenido la idea del cambio o a las responsabilidades…?

No se trata de hacer las cosas más sencillas, sino de asumir la realidad de que las cosas son bastante más sencillas de lo que puedan parecer a simple vista. El libro muestra el funcionamiento del régimen del 78 en toda su crudeza. Desde hace 40 años se nos dice que todo es gris y complejo. Es falso. Todo es sencillo y todas las cuestiones fundamentales son blancas o negras, el gris no existe. El régimen del 78 impide a los españoles elegir a su Gobierno de forma directa. ¿Dónde está el gris? O bien el sistema nos permite elegir a nuestro Gobierno o nos lo impide. No hay término medio, no hay gris. Lo mismo sucede con los diputados a causa del sistema electoral proporcional. Esta es la sencillez de las cosas que trato de mostrar en el libro. La libertad de elegir no puede ser gris: o existe o no existe. Miente quien afirma que podemos elegir. Y, al hacerlo, es desleal con sus semejantes.

Por otro lado, el discurso de la reforma constitucional que aparece de forma intermitente tiene un objetivo político: entretener las voluntades en un debate estéril. La reforma no es posible porque el propio régimen del 78 se ha dotado de mecanismos para impedir que sus cimientos puedan cambiar un ápice. Lo que debemos plantearnos es qué es una reforma. Toda reforma se sustancia en lo existente. De esta forma, el reformista es en realidad un garante del continuismo. Para establecer las bases de la libertad política de los ciudadanos sólo hay un camino: la ruptura democrática.

El miedo al cambio es consustancial a la naturaleza humana. No se le teme a individuos particulares, sino a las consecuencias de los cambios. Quien tiene el poder no lo cederá jamás voluntariamente. Sólo lo hará cuando se sienta deslegitimado y la hegemonía cultural haya cambiado su actual aceptación de lo existente por la exigencia de libertad política.

– Poco a poco, en el libro vas tocando, vas desmigando, todos «los organismos» que, actualmente van rigiendo el Estado:¿ no te parece que, a veces sobran instituciones y falta «acercamiento» para y con el ciudadano , siendo esto una piedra fundamental en la evolución y razón de ser de una sociedad y más si quiere ser republicana..?

Así es. El libro analiza las instituciones que vertebran el actual Estado, describe su origen, su función y los medios de elección de las personas que las gestionan. Una vez que tenemos esta información podemos establecer cuáles son las consecuencias que pesan sobre los ciudadanos por la acción de cada una de estas instituciones. La tesis del libro señala que toda institución que no es útil a la sociedad debe ser liquidada. El Senado, el Defensor del Pueblo, el Tribunal Constitucional, los subestados autonómicos que han reproducido toda la estructura del Estado… Todas estas instituciones son el producto de un régimen que las utiliza para crear una ficción de libertad, todas están al servicio de los partidos estatales para garantizar el triunfo de sus intereses en detrimento de los de los ciudadanos.

Sólo hay un medio de articular la participación de los ciudadanos en el proceso de toma de decisiones políticas: la democracia. El problema es que los españoles aún no hemos conquistado la democracia. Lo que hoy se hace pasar por tal no es más que una monarquía de partidos estatales que impide la participación de los ciudadanos en este proceso porque los partidos han usurpado su libertad política al arrogarse la capacidad de elección del Gobierno y los diputados. La democracia consiste en que sean los ciudadanos los que elijan de forma directa a su Gobierno y, separadamente, a sus diputados. Dicho con brevedad, en la actualidad el poder desciende verticalmente desde las más altas magistraturas del Estado hasta los ciudadanos; con la República Constitucional el poder se invertirá y ascenderá de abajo hacia arriba. Cuando esto sea así, todo el poder que hoy detentan los partidos estatales volverá a sus legítimos depositarios: los ciudadanos.

– El libro parte del concepto de «abogar por la sencillez». En aquello que de las cosas sencillas y desde las pequeñas cosas, ideas y demás es desde donde, a menudo, se acaban consiguiendo mover más resortes ¿Qué nos puedes comentar? ¿Hoy y ahora es la mejor manera de viajar hacia las valores republicanos?

La sencillez no es un medio ni una nueva forma de aproximarse a los valores republicanos. Lo que trato de trasladar al lector es que necesitamos observar los árboles para comprender la naturaleza del bosque. Una selva de encinas crea un hábitat distinto al que pueda generar un robledal. Conociendo la vegetación de las instituciones del actual Estado podremos conocer su fauna. Una vez que hemos identificado una y otra podremos diagnosticar sus males y proponer remedios. Los valores republicanos de libertad, verdad, lealtad y razón están ahí, a disposición de todos. El ejercicio diario de estos valores es lo que convertirá la idea de la República Constitucional en un hecho.

javier-torrox2– Porque, querido amigo, ¿para ti qué es o qué debería de ser, hoy y ahora, «vivir en República»?; ¿qué valores, qué ideario, sí o sí, debe acompañar siempre a la República: la igualdad, la justicia, la fraternidad, libertad..?. Ya sé que son conceptos que encierran  sus intríngulis, pero si lo sabemos leer tal cual sin darles tantas vueltas no es tan complejo…

En efecto, no es tan complejo. Los valores universales son sencillos por sí mismos. Lo universal lo es en virtud de su sencillez. El respeto a la vida es el mismo valor en España y en cualquier otro lugar del mundo y en cualquier tiempo, pasado, presente y futuro. No en todos los lugares y momentos se respeta por igual, pero su naturaleza es la misma. La ciencia construye la descripción y comprensión del universo partiendo de las expresiones mínimas de la materia. Del mismo modo, el republicanismo parte de los valores esenciales de la humanidad en su persecución de la mejor y más justa organización posible de la sociedad, los valores que se pueden dar en cualquier tiempo y lugar del mundo: libertad, verdad, lealtad y razón. Estos son los átomos con los que se construyen la igualdad de oportunidades, la justicia, la dignidad del ser humano y su prosperidad.

– Así: ¿qué ideario debemos «cargar» o debemos como tener como más en cuenta: cuidar más la igualdad, viajar hacia una cultura de la libertad que tenga su principal herramienta en la educación; exigir una separación, ya, de los poderes…?

El ideario del republicanismo es el de lo político, que es lo que es público o de todos, el de cómo nos organizamos como sociedad, el de cómo estructuramos el Estado y sus instituciones. Si este ideario no tiene a la libertad como punto de partida, la tiranía prospera. Una vez que conquistemos la democracia -que sólo es posible mediante la separación radical y en origen de los poderes del Estado-, será el turno de la política: la acción de gobierno y la iniciativa legislativa. Será el momento en el que los distintos programas políticos velarán por los colectivos cuyos intereses le son afines: los trabajadores por cuenta propia, ajena, los comerciantes, las profesiones liberales, etc.

La igualdad de oportunidades es algo que debe garantizar la República. Así, la población más desfavorecida podrá escalar socialmente en igualdad de condiciones con los más pudientes. Ahora bien, lo que haga cada ciudadano con las oportunidades que le brinde la sociedad para ganarse su sustento con dignidad y en libertad es algo que queda bajo la responsabilidad de cada ciudadano. La lealtad republicana exige la responsabilidad individual de cada ciudadano para consigo mismo y sus semejantes.

Por otro lado, si la igualdad por la que me pregunta es la material, esa será tarea de los diferentes programas políticos que habrán de defender los distintos partidos. Serán los ciudadanos los que habrán de decidir qué quieren mediante la elección de sus diputados y de su Gobierno. Esa es una cuestión de intereses privados y el republicanismo no ha de ocuparse más que de lo público.

– En el libro te acercas a las instituciones que rigen el Estado…mira, yo que soy también amante de la sencillez te diría que «sobran» instituciones , organismos, pero si reflexionamos…: los nombres, las «categorías», las estructuras…es lo de menos porque lo más importante es cómo afrontemos los problemas y las necesidades de todo un país, ¿no? . Y, por supuesto, el cómo  afrontamos la realidad ante la «idea Republicana»….

Lo cierto es que la estructura del Estado es lo que permite que podamos vivir en libertad o lo que nos impone la tiranía actual. Existe una gran confusión entre cómo organizar el Estado y la acción política para solventar los problemas de los ciudadanos. Son cosas totalmente distintas. La República no puede ser la respuesta política a los intereses de uno u otro colectivo de intereses privados, ese fue el origen del fracaso de la II República muy a pesar de los prohombres que la promovieron y defendieron. La República no puede ser de los trabajadores por la misma razón que no puede ser de los banqueros o de los comerciantes. Aprendamos de los errores del pasado. La República será de todos o no será.

Cada ciudadano tendrá su propia opinión sobre cómo es mejor afrontar cada problema. En función de cómo esté organizado el Estado, el ciudadano dispondrá o no de mecanismos para elegir a quien desee para solucionar los problemas con las propuestas de uno u otro programa político. Si a los ciudadanos se les impide -como sucede en la actualidad- esta capacidad de elección, los programas políticos son impuestos a los ciudadanos. Es importante decidir cómo afrontamos los problemas, pero aún más importante es tener capacidad de elegir qué programa quiere la mayoría para afrontar esos problemas. Y hoy no tenemos esa capacidad de elección, el sistema electoral proporcional del Estado de partidos nos lo impide.

– Porque, querido Javier, conseguir la República se suele confundir con «quitar la Monarquía» y eso estaría muy bien, pero hay que ir más allá, ser más serio y desde la ciudadanía asumir que la República empieza por nuestro compromiso… ¿qué nos puedes comentar?

No defiendo la República como la ausencia de la monarquía, sino como la única forma de Estado y de Gobierno que se genera a partir de la libertad, la verdad, la lealtad y la razón. La República es el corolario de estos valores universales que defiendo. La República nace por sí misma cuando estos valores conquistan la hegemonía cultural en el seno de la sociedad civil. Es la actual ausencia de estos valores la que consiente la supervivencia de la tiranía que soportamos en la forma de una monarquía de partidos. La monarquía debe ser destruida, pero no para provocar su ausencia porque nos impone una odiosa desigualdad, sino por la irrefutable superioridad moral de los valores universales que encarna la República Constitucional.

Adquirir «La sencillez de las cosas»,
de Javier Torrox

 


Entrevista originalmente publicada en Nueva Tribuna
Fotografías de Javier Díaz

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Carrito de compra
Traducir
Scroll al inicio

Política de privacidad

Queremos que leas y comprendas esta Política de Privacidad. Por eso, la hemos redactado en un lenguaje fácil y sencillo. No obstante, si quieres consultar las cuestiones más importantes, puedes dirigirte directamente al final y las verás especificadas de forma concisa en una tabla.

¿Quiénes somos y qué hacemos con tus datos?

En la asociación Movimiento de Ciudadanos hacia la República Constitucional (MCRC) (en adelante, “MCRC"), somos responsables del tratamiento de tus datos de carácter personal que llevaremos a cabo desde la página web del Diario Español de la República Constitucional (en adelante, el “Diario”): www.diariorc.com, la cual incluye la tienda de la editorial del MCRC (en adelante, la “Tienda”), cuyo dominio es de nuestra titularidad, según la información recogida en esta política de privacidad. Debes saber que somos una asociación cultural con domicilio social en Calle Alondra 1, Prado de Somosaguas, Pozuelo de Alarcón, 28223, Madrid, y nuestro NIF es G-86279259. Si tienes cualquier duda o consulta acerca de cómo tratamos tus datos, puedes escribirnos a [email protected] y estaremos encantados de atenderte. El acceso y/o uso al Diario te atribuye la condición de usuario (en adelante, “Usuario”), e implica la aceptación, desde dicho acceso y/o uso, de la presente Política de Privacidad para las finalidades indicadas en la misma así como el Aviso Legal, que también puedes consultar en el Diario.

¿Qué información recabamos sobre ti?

Recogemos los datos estrictamente necesarios para garantizar el correcto funcionamiento del boletín, la provisión de los servicios de venta ofrecidos en la Tienda, así como para asegurar que cumplimos con lo que nos piden los Usuarios, ya sea mediante la solicitud de información como el envío de compras realizadas a través del Diario. Recabamos información sobre ti cuando:
  • Nos solicitas información, ya sea vía email o a través de nuestro formulario web.
  • Te suscribes a nuestro boletín informativo, y/o solicites el envío las publicaciones por Whatsapp.
  • Nos remites obras para su publicación en el Diario.
  • Realizas una compra en la Tienda.
  • Dejas un comentario en la sección de comentarios de los contenidos del Diario.
Para que la información facilitada esté siempre actualizada y no contenga errores, recuerda comunicarnos las modificaciones que se vayan produciendo de tus datos de carácter personal a través de un correo electrónico a nuestra dirección. Además, cuando navegues por el Diario, podrán instalarse en tu dispositivo distintas cookies y otros dispositivos de seguimiento con el fin de asegurar un correcto funcionamiento de la página web, tal y como te explicamos en la Política de Cookies que puedes consultar en el Diario.

¿De dónde hemos obtenido tus datos?

Como puedes ver en el apartado anterior, los datos personales que necesitamos tratar en relación con el Diario, nos los aportas libremente a través de distintos canales. No obstante, en caso de que aportes datos personales de un tercero, garantizas que le has informado de esta Política de Privacidad y has obtenido su autorización para facilitarnos sus datos con las finalidades indicadas. Igualmente, te haces responsable de cualquier daño o perjuicio, directo o indirecto, que pudiera ocasionarse como consecuencia del incumplimiento de tal obligación. Como Usuario, garantizas que los datos que nos facilites -ya sean tuyos o de un tercero- serán veraces y exactos, debiéndonos comunicar cualquier modificación de los mismos. Nos reservamos el derecho a excluir del Diario a aquellos usuarios que hayan facilitado datos falsos, sin perjuicio de las demás acciones que procedan en Derecho.

¿Cómo funciona el boletín y la lista de difusión de Whatsapp?

El MCRC cuenta con un boletín informativo digital mediante el cual se comunica con sus asociados y suscriptores para mantenerles informados de las últimas publicaciones, novedades, acciones y participaciones. Suscribirte al boletín es muy sencillo, simplemente tienes que indicar tu correo electrónico en el apartado al efecto del Diario. Así mismo, el MCRC dispone de una lista de difusión de Whatsapp mediante la cual realiza avisos informativos con las publicaciones del boletín. Si quisieras recibir los avisos mediante la lista de difusión simplemente tendrás que aportar tu número de teléfono. Todos los datos que nos proporciones serán tratados de conformidad con esta Política de Privacidad.

¿Cómo usaremos tus datos y en base a qué?

Los datos de carácter personal recabados por el MCRC podrán ser utilizados para las siguientes finalidades: (i) Información. (ii) El envío del boletín informativo del MCRC mediante correo electrónico, y para enviarte mensajes informativos por Whatsapp en el caso de haberte suscrito. (iii) El envío de compras realizadas en la Tienda. (iv) La publicación de comentarios en el Diario. Desde el MCRC utilizaremos tus datos con las siguientes finalidades:
  1. Atender tus peticiones de información.
  2. Enviarte el boletín informativo en el case de haberte suscrito.
  3. Enviarte cualquier compra realizada en la Tienda a la dirección que nos proporciones.
  4. Generar facturas relacionadas con las compras realizadas en la Tienda.
  5. Atender cualquier solicitud de ejercicio de tus derechos que nos puedas hacer llegar, en cumplimiento de nuestras obligaciones legales.

¿Durante cuánto tiempo guardamos tus datos?

Sólo mantendremos tus datos durante el tiempo que sea estrictamente necesario para ofrecerte la información que requieras y poder realizar los envíos y realizar un seguimiento de los mismos, y posteriormente durante el periodo que resulte indispensable para poder cubrir eventuales responsabilidades o para la formulación, ejercicio o defensa de reclamaciones. No obstante lo anterior, podrás solicitar la eliminación de tus datos, y en caso de resultar aplicables dichos plazos legales de conservación, se mantendrán bloqueados durante el tiempo que la normativa establezca. En cuanto a nuestro boletín, conservaremos los datos proporcionados en tanto no manifiestes tu voluntad de darte de baja de los servicios.

¿Vamos a comunicar tus datos a terceros?

No cederemos tus datos a terceros excepto cuando se nos requiera por Ley, y en particular, podremos comunicar tus datos a las siguientes entidades, siempre en relación con las finalidades descritas:
  • A los órganos competentes de las Administraciones Públicas en cumplimiento de las obligaciones legales que nos sean de aplicación.
  • A nuestros proveedores de servicios auxiliares, necesarios para el normal funcionamiento de los servicios contratados, incluido el envío de las compras realizadas en el portal. En el caso de que algún proveedor se encuentre en una jurisdicción ajena al ámbito de aplicación del RGPD, te garantizamos que se encontrarán adheridos al Escudo de Privacidad (Privacy Shield) UE - EE. UU. Puedes aprender más haciendo click en este hipervínculo: https://www.aepd.es/sites/default/files/2019-09/guia-acerca-del-escudo-de-privacidad.pdf
    • A nuestros colaboradores, en el seno de prestaciones de servicios, los cuales estarán obligados a su vez a guardar la más estricta confidencialidad.

¿Cuáles son tus derechos y cómo puedes ejercitarlos?

  1. Derecho a acceder a tus datos personales para saber cuáles están siendo objeto de tratamiento y con qué
  2. Derecho a rectificar cualquier dato personal inexacto -por ejemplo, si necesitas actualizar la información o corregirla en caso de que fuera incorrecta-.
  3. Suprimir tus datos personales, cuando esto sea posible. Si la normativa vigente no nos permite eliminar tus datos, los bloquearemos durante el tiempo restante.
  4. Solicitar la limitación del tratamiento de tus datos personales cuando la exactitud, la legalidad o la necesidad del tratamiento de los datos resulte dudosa, en cuyo caso, podremos conservar los datos para el ejercicio o la defensa de reclamaciones.
  5. Oponerte al tratamiento de tus datos personales.
  6. Llevar a cabo la portabilidad de tus datos.
  7. Revocar el consentimiento otorgado -por ejemplo, si te suscribiste al boletín y ya no deseas recibir más información-.
  8. Ejercer tu derecho al olvido.
Podrás ejercitar tus derechos en cualquier momento y sin coste alguno, indicando qué derecho quieres ejercitar, tus datos y aportando copia de tu Documento de Identidad para que podamos identificarte, a través de las siguientes vías:
  1. Dirigiendo un correo electrónico a nuestra dirección: [email protected]
  2. Dirigiendo una solicitud escrita por correo ordinario a la dirección Calle Alondra 1, Prado de Somosaguas, Pozuelo de Alarcón, 28223, Madrid.
  3. Además, cuando recibas cualquier comunicación nuestra, clicando en la sección de baja que contendrá esa comunicación, podrás darte de baja de todos envíos de comunicaciones del MCRC previamente aceptados.
  4. Cuando te hayas suscrito a la recepción de mensajes informativos a través de Whatsapp podrás cancelar la suscripción desde el formulario del Diario donde te diste de alta, indicando que deseas darte de baja.
Si consideras que hemos cometido una infracción de la legislación en materia de protección de datos respecto al tratamiento de tus datos personales, consideras que el tratamiento no ha sido adecuado a la normativa o no has visto satisfecho el ejercicio de tus derechos, podrás presentar una reclamación ante la Agencia Española de Protección de Datos, sin perjuicio de cualquier otro recurso administrativo o acción judicial que proceda en su caso.

¿Están seguros tus datos?

La protección de tu privacidad es muy importante para nosotros. Por ello, para garantizarte la seguridad de tu información, hacemos nuestros mejores esfuerzos para impedir que se utilice de forma inadecuada, prevenir accesos no autorizados y/o la revelación no autorizada de datos personales. Asimismo, nos comprometemos a cumplir con el deber de secreto y confidencialidad respecto de los datos personales de acuerdo con la legislación aplicable, así como a conferirles un tratamiento seguro en las cesiones y transferencias internacionales de datos que, en su caso, puedan producirse.

¿Cómo actualizamos nuestra Política de Privacidad?

La Política de Privacidad vigente es la que aparece en el Diario en el momento en que accedas al mismo. Nos reservamos el derecho a revisarla en el momento que consideremos oportuno. No obstante, si hacemos cambios, estos serán identificables de forma clara y específica, conforme se permite en la relación que hemos establecido contigo (por ejemplo: te podemos comunicar los cambios por email).

Resumen de Información de nuestra Política de Privacidad.

Responsable del tratamiento MOVIMIENTO DE CIUDADANOS HACIA LA REPÚBLICA CONSTITUCIONAL (MCRC) Calle Alondra 1, Prado de Somosaguas, 28223, Pozuelo de Alarcón, Madrid. NIF: G-86279259
Finalidades de tratamiento de tus datos personales - Atender tus solicitudes de información, comentarios, peticiones y/o consultas en el marco de tu relación con el MCRC. - Atender las solicitudes para el ejercicio de tus derechos. - Enviarte todas las comunicaciones a las que te hubieras suscrito, incluido el boletín (si te hubieras suscrito) y comunicaciones por Whatsapp. - Enviar cualquier compra realizada en la Tienda del MCRC.
Origen de los datos tratados - Nos los has facilitado libremente tú mismo o un tercero en tu nombre. - Los hemos recabado a través de nuestro Sitio Web mediante cookies. Puedes obtener más información sobre este tratamiento en nuestra Política de Cookies.
Base de Legitimación para el tratamiento - El tratamiento es necesario para la ofrecerte la información necesaria en atención a tu condición de asociado del MCRC. - Para determinados tratamientos, nos has dado tu consentimiento expreso (ej participación en una acción; boletín…). - Contrato de compra entre las partes.
Cesión de datos a terceros - Cedemos tus datos a proveedores de servicios, incluidos aquellos relativos al envío de las compras realizadas en la Tienda. - En ningún caso se cederán tus datos a personas ajenas a la actividad del MCRC (ya sean asociados o ajenos a la asociación) y los servicios que nos has sido solicitado. - Cedemos tus datos a determinadas autoridades en cumplimiento de obligaciones legales (ej. Administraciones Públicas).
Plazos de conservación - Conservaremos tus datos durante el tiempo que siga vigente tu relación con el MCRC. - Si nos pides expresamente que los eliminemos, así lo haremos salvo que exista una obligación legal que nos lo impida o que, por ejemplo, necesitemos utilizarlos para la formulación, ejercicio y defensa de reclamaciones.
Derechos del interesado Podrás solicitarnos el ejercicio de tus derechos por correo electrónico: [email protected], o por escrito a nuestro domicilio social en Calle Alondra 1, Prado de Somosaguas, 28223, Pozuelo de Alarcón, Madrid. Puedes pedirnos el derecho a acceder a tus datos, a solicitar su rectificación o supresión, a limitar el tratamiento de tus datos, o a oponerte a determinados tratamientos, a retirar el consentimiento que nos hubieras prestado, a la portabilidad de tus datos o a no ser objeto de una decisión basada únicamente en el tratamiento automatizado. Si no estás de acuerdo con el tratamiento que realizamos de tus datos, puedes presentar una reclamación ante la Agencia Española de Protección de Datos: www.aepd.es. Si tienes alguna duda sobre esta Política de Privacidad o el tratamiento de tus datos, escríbenos a nuestra dirección de correo electrónico [email protected], y estaremos encantados de atenderte.

¡Hola! ¿Quieres recibir todas nuestras novedades al instante?
Envíanos tu número de teléfono y te añadiremos a nuestra lista de
difusión de Whatsapp.

     

    Whatsapp