Algo sobre el tiempo sagrado

El tiempo es un concepto de difícil explicación, ya San Agustín en los albores del cristianismo se preguntaba y se respondía: Quid est ergo tempus?, « ¿qué es, pues, el tiempo?». Si nemo ex me quaerat scio, si quaerenti explicare velim nescio; «si nadie me lo pregunta, lo sé; pero si quiero explicarlo a quien me lo pregunte, lo ignoro».[1]

Existen distintos tipos de tiempos, el físico caracterizado como medida del movimiento, el histórico como sucesión de acontecimientos, el de la naturaleza como fija ciclicidad de las estaciones, el existencial como maduración, el de la espera como desesperante y así infinidad.

En esta breve meditación nos ocuparemos del tiempo sagrado, porque para el hombre moderno, a diferencia del antiguo, la realidad no posee ningún contenido de sacralidad. Está desacralizado, o peor aún, sacraliza cosas que no son sagradas (vgr.: el dinero, el fútbol, el sexo, etc.).

El tiempo sagrado es manifestación de Dios y es santificado en el rito. Así toda liturgia persigue la reactualización, la vivencia, los gestos y enseñanzas divinas ejemplares.

De modo que cuando hablamos de tiempo sagrado lo vinculamos inmediatamente a los rituales que van desde el sencillo gesto de algunos jugadores de persignarse antes de entrar a la cancha hasta los grandes ciclos litúrgicos. Así la liturgia anual se nos presenta como un sacramento del tiempo que nos permite redimir el tiempo al decir de San Pablo.

El tiempo profano del hombre medio de las grandes ciudades del mundo es anodino: Se levanta, higieniza, desayuna y parte al trabajo. Almuerza frugalmente una fast food, continúa su trabajo hasta el atardecer, pasa por el club o el bar, cena y a dormir, para, el día siguiente, hacer más o menos lo mismo.

Por el contrario el tiempo sagrado implica una riqueza de matices y variaciones que en el hombre moderno quedan como resonancias que a veces lo sustraen de la opacidad del tiempo profano. (vgr.: las campanadas de una iglesia escuchadas al pasar un mediodía). Recuerda inmediatamente que es el angelus, el momento de dar gracias a Dios por la comida del almuerzo y los frutos del trabajo. Esto viene de la antigua Roma donde en la hora sexta se tocaban campanas para indicar el fin de las tareas del día. Hay que recordar que el hombre antiguo trabajaba sólo hasta el mediodía, luego venía el almuerzo y la siesta, término que proviene de hora sexta.

De modo tal que cuando las campanas de nuestras ciudades suenan, llaman, repican, doblan, tañen o silban ponen de manifiesto la existencia de un tiempo sagrado que alaba a Dios y lo comunican a los hombres. De allí los distintos tañidos o toques que los campaneros duchos les hacen brotar. (vgr.: de maitines al amanecer, de angelus al mediodía, de oración al atardecer, toque a misa-son tres-, de difuntos, de gloria-muerte de niños-, de arrebato, de volteo –días de fiesta- etc.)

A este rito elemental y fácilmente comprensible se suma la gran liturgia en la que el hombre debe de instruirse para ser capaz de entender y participar, y así integrarse al tiempo sagrado. Cuando el hombre olvida el significado de los símbolos empleados y traslada el centro de gravedad de su Fe, desde la sacralidad a la profanidad, es normal que los ritos pierdan todo sentido para él. Cuando se pierde el sentido del rito, se pierde el eje que liga nuestra realidad con la sacralidad y ésta con la Divinidad.

El rito no se realiza en cualquier lugar: se lleva a cabo en un recinto sagrado, un sitio especialmente diseñado y construido para representar mitos. Las iglesias y los templos son aquellos lugares consagrados donde desde tiempo inmemorial se reza en dirección al sol naciente, al este, al levante.

Ya el romano Vitrubio, en su tratado sobre arquitectura, escribe: «Los templos de los dioses deben estar orientados de tal forma que la imagen que se encuentre dentro del templo mire hacia el ocaso, para que los que vayan a hacer sacrificios estén vueltos hacia el Oriente y hacia la imagen”.

Para Tertuliano (circa 200 d.C.) la oración hacia Oriente es cosa evidente. En su librito Apologética, menciona que los cristianos «rezan en dirección al sol naciente» (c.16). Esta orientación de la plegaria se señaló muy pronto en las casas por medio de una cruz en el muro.

Toda gran iglesia o basílica está orientada de igual manera para indicar que el hombre al entrar va al encuentro del sol, de la luz que ilumina el sentido de la vida y del mundo.

Quien con mayor profundidad, en Occidente, ha hablado sobre el día como tiempo sagrado ha sido San Benito Abad (circa 480 d.C.) en su Regula monachorum (Regla de los monjes)[2] donde afirma: «Septies in die laudem dixi tibi» (siete veces al día te alabé): laudes, prima, tercia sexta, nona, vísperas y completas. A las que hay que agregar los maitines in media nocte.

Estas horas canónicas se distribuyen así: maitines a las 24hs., laudes a las 3hs., prima, la primer hora diurna en el calendario romano[3], alrededor de la 6hs.de la mañana, tercia, la tercera hora después de salir el sol, sexta, al mediodía, nona a la 15hs., vísperas a las 18hs. Y completas a la 21hs. Vemos como la centralidad del tiempo sagrado está dada por el aspecto o cariz latréutico, donde la oración ocupa el lugar preponderante.[4]

Quien quiera abrir y abrirse al tiempo sagrado tanto hoy como antaño debe seguir el consejo de San Benito: orare semper que se pueda. Recuerdo aquí a nuestra vieja madre que sin tener nada de teóloga cuando niños nos decía: cuando no tienen nada que hacer, cuando están aburridos, cuando viajan: recen.

Ahora podemos volver a intentar desbrozar el concepto profano de tiempo como algo que va pasando; es un presente que va siendo pasado y va yendo hacia el futuro. Estos tres momentos del tiempo se expresan en “el pasar”: Tempus fuguit. Por el contrario el tiempo sagrado no pasa sino que al poseer una cierta circularidad se acumula y se enriquece de día en día y de año en año en el orante, de ahí el adagio: en la vida espiritual el que no avanza retrocede.

Post scriptum: sobre lo sagrado

La tendencia natural al intentar hablar sobre lo sagrado es refugiarse en la religión y así, a partir de sus dogmas, desarrollar el tema. Pero si uno lo intenta hacer desde la filosofía el asunto se complica.

El primer paso es intentar una fenomenología de lo sagrado distinguiéndolo de conceptos afines o colindantes. Así, en primer lugar lo distinguimos de lo sublime que es lo bello grande, Vgr. una puesta de sol, el mar como un vasto cristal azogado, la visión desde la cumbre de una montaña, etc. Luego tenemos que distinguirlo de la conmoción subjetiva que produce una gran obra de teatro o de cine o la música envolvente de un magnífico concierto, etc.

La segunda distinción es respecto a su opuesto: lo profano, que viene ser lo que está delante del templo pro-fanum, aquello que no está consagrado. De fanum se deriva fanático que son los fieles que a capa y espada defienden un templo.

Lo sagrado está vinculado a la manifestación de Dios y no a lo divino como suele confundirse. Pues lo divino se refiere a los atributos de Dios y no a Dios mismo. Ahora bien, si lo sagrado está vinculado a la manifestación de Dios, ¿cómo puede saber el hombre cuándo, cómo y dónde se da tal manifestación? Hay una respuesta que viene desde el fondo de la historia y es: lo sagrado se manifiesta específicamente en la actio sacra. Y la acción sagrada por excelencia se da en la liturgia o el rito. Y esto se realiza en el templum. Término que viene de la raíz griega teu que significa cortar, esto es, la porción de tierra delimitada a Dios que no se somete a trabajo agrario. Y el mismo término contemplar viene de cum templum, como actividad que se realiza en el templo.

La etimología de sagrado es otra forma de aproximación al concepto que nos indica que viene del latín sacrare=consagrar, del que se deriva sacer, sacra, sacrum. Su raíz indoeuropea es sak que significa santificar. En griego se dice hierós, del cual se deriva el término hierofante que significa aquel que hace aparecer lo sagrado.

A partir de la aparición de La rama dorada de James Frazer en 1890 se han multiplicado por miles los trabajos tendientes a los elementos comunes de las religiones y a sostener que lo sagrado habita en el mundo en todas partes. Y a ello contribuyeron los dos Otto, Rudolf, el más conocido (1869-1937) y Walter, el ignoto (1874-1958)[5]. Así el primero nos habla de lo numinoso como expresión de lo sagrado y el segundo, hablando de los griegos: lo sagrado es el ser del mundo todo pleno de dioses.

Pero estas tesis no nos aclaran nada respecto de lo sagrado, al menos desde el punto de vista fenomenológico. Son, en el mejor de los casos, una petición de principio. Así, si afirmamos que el ser del mundo es sagrado o que lo numinoso es manifestación de lo sagrado, no explicitamos lo implícito que encierra lo sagrado. No definimos lo sagrado, no agregamos nada el nombre de lo sagrado.

Nuestra crítica a los cientos de trabajos como los de R. Otto que no son otra cosa que una sumatoria de nombres como lo numinoso, la experiencia de lo tremendum, el estremecimiento primordial, el sentimiento de criatura, el deleite místico, la dimensión desconocida, para designar lo sagrado han caído en la falacia del giro lingüístico según la cual a través de la función preformativa del lenguaje, las palabras crean cosas. Creer en la función relativiza[6] de lo sagrado, es afirmar que porque hablo de lo sagrado, hago lo sagrado. Ya lo ha afirmado brillantemente Hans Georg Gadamer: “Creer que por el mero hecho de volverse consciente, algo puede ser cambiado o conocido es una ilusión de los intelectuales. Por medio del volverse consciente pueden descubrirse errores de conciencia, pero no puede modificarse una validez normativa”[7]

Ahora bien, suponiendo que lo sagrado es Dios manifestándose ¿todos los dioses tienen el mismo valor y jerarquía? O ¿el Dios de las grandes y pequeñas religiones es acaso el mismo y vale por igual para todas? Obviamente que no. Y acá no hay ni existe margen para componendas ni arreglos, para mixturas y amasijos.

Hay un Dios que no puede ser inmanente al mundo sino trascendente por mil razones que han dado y dan los teólogos, esto es, aquellos que pueden especular reflexivamente sobre Dios. Lo que sucede es que hay formas, modos, maneras, usos y costumbre que diferencian a los hombres y las diferentes culturas de acceder a Él. La ascesis es la más lograda y la más segura, aunque también es la más difícil.

Lamentablemente la ascética de Occidente ha sido totalmente sepultada en este último medio siglo a través de la propaganda que los occidentales ricos y famosos, como los Beatles, Madonna o Richard Gere, han hecho de los santones y gurús orientales. Sin embargo Occidente cuenta con una fuente de incalculable valor en los eremitas, anacoretas, cenobitas y monjes que van desde el desierto egipcio y sirio pasando por toda Europa hasta las lejanas regiones de la estepa rusa. Solo hay que leer y mediar algunos de ellos para llegar a comprender de qué se trata. Evagrio Póntico y su Filocalia donde explica el hesicasmo que es la plegaria para mantener la quietud; Juan Casiano de Rumania y sus Instrucciones, donde introduce los “mantras”, la reiteración monocorde de palabras o frases como “ora pro nobis”; San Benito y sus Reglas de los monjes, donde ofrece indicaciones prácticas de como actuar, bajo el lema ora et labora. Y en nuestros días se puede leer y meditar a Anselm Grüm, el monje benedictino alemán y sus múltiples obras.

 

 


[1] San Agustín: Confesiones, Lib. XI, cap.17

[2] San Benito: Regla de los monjes, cap. 16

[3] Curiosamente en nuestro calendario actual hay un tiempo litúrgico que se rige por el calendario lunar romano; el de la Cuaresma, por ese motivo la Semana Santa no cae siempre en las mismas fechas.

[4] A su vez los días de la semana también se abren al tiempo sagrado cada uno con su particularidad. El domingo es el día dedicado al Señor, es el día del sol el astro rey que representa a Cristo, rey de reyes. El lunes está consagrado a la Santísima Trinidad; el martes a los ángeles; el miércoles a San José, San Pedro y San Pablo; el jueves al Espíritu Santo y al Santísimo Sacramento; el viernes a la Cruz y la Pasión y el sábado a la Virgen María.

[5] Nos ha sucedido ya varias veces que cada vez que citamos a Walter Otto, recibimos comentarios adversos que nos recriminan que nos equivocamos con Rudolf Otto. Comentarios que nos han llegado de Arnaldo Rossi, conocido como il ciuco.

[6] Preferimos traducir el término inglés performative por realizativa y no copiando del inglés preformativa, que en castellano no significa nada.

[7] Ver reportaje en Fernández-Maliandi: Valores blasfemos, Ed. La cuarenta, Buenos Aires, 2009

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Carrito de compra
Traducir
Scroll al inicio

Política de privacidad

Queremos que leas y comprendas esta Política de Privacidad. Por eso, la hemos redactado en un lenguaje fácil y sencillo. No obstante, si quieres consultar las cuestiones más importantes, puedes dirigirte directamente al final y las verás especificadas de forma concisa en una tabla.

¿Quiénes somos y qué hacemos con tus datos?

En la asociación Movimiento de Ciudadanos hacia la República Constitucional (MCRC) (en adelante, “MCRC"), somos responsables del tratamiento de tus datos de carácter personal que llevaremos a cabo desde la página web del Diario Español de la República Constitucional (en adelante, el “Diario”): www.diariorc.com, la cual incluye la tienda de la editorial del MCRC (en adelante, la “Tienda”), cuyo dominio es de nuestra titularidad, según la información recogida en esta política de privacidad. Debes saber que somos una asociación cultural con domicilio social en Calle Alondra 1, Prado de Somosaguas, Pozuelo de Alarcón, 28223, Madrid, y nuestro NIF es G-86279259. Si tienes cualquier duda o consulta acerca de cómo tratamos tus datos, puedes escribirnos a [email protected] y estaremos encantados de atenderte. El acceso y/o uso al Diario te atribuye la condición de usuario (en adelante, “Usuario”), e implica la aceptación, desde dicho acceso y/o uso, de la presente Política de Privacidad para las finalidades indicadas en la misma así como el Aviso Legal, que también puedes consultar en el Diario.

¿Qué información recabamos sobre ti?

Recogemos los datos estrictamente necesarios para garantizar el correcto funcionamiento del boletín, la provisión de los servicios de venta ofrecidos en la Tienda, así como para asegurar que cumplimos con lo que nos piden los Usuarios, ya sea mediante la solicitud de información como el envío de compras realizadas a través del Diario. Recabamos información sobre ti cuando:
  • Nos solicitas información, ya sea vía email o a través de nuestro formulario web.
  • Te suscribes a nuestro boletín informativo, y/o solicites el envío las publicaciones por Whatsapp.
  • Nos remites obras para su publicación en el Diario.
  • Realizas una compra en la Tienda.
  • Dejas un comentario en la sección de comentarios de los contenidos del Diario.
Para que la información facilitada esté siempre actualizada y no contenga errores, recuerda comunicarnos las modificaciones que se vayan produciendo de tus datos de carácter personal a través de un correo electrónico a nuestra dirección. Además, cuando navegues por el Diario, podrán instalarse en tu dispositivo distintas cookies y otros dispositivos de seguimiento con el fin de asegurar un correcto funcionamiento de la página web, tal y como te explicamos en la Política de Cookies que puedes consultar en el Diario.

¿De dónde hemos obtenido tus datos?

Como puedes ver en el apartado anterior, los datos personales que necesitamos tratar en relación con el Diario, nos los aportas libremente a través de distintos canales. No obstante, en caso de que aportes datos personales de un tercero, garantizas que le has informado de esta Política de Privacidad y has obtenido su autorización para facilitarnos sus datos con las finalidades indicadas. Igualmente, te haces responsable de cualquier daño o perjuicio, directo o indirecto, que pudiera ocasionarse como consecuencia del incumplimiento de tal obligación. Como Usuario, garantizas que los datos que nos facilites -ya sean tuyos o de un tercero- serán veraces y exactos, debiéndonos comunicar cualquier modificación de los mismos. Nos reservamos el derecho a excluir del Diario a aquellos usuarios que hayan facilitado datos falsos, sin perjuicio de las demás acciones que procedan en Derecho.

¿Cómo funciona el boletín y la lista de difusión de Whatsapp?

El MCRC cuenta con un boletín informativo digital mediante el cual se comunica con sus asociados y suscriptores para mantenerles informados de las últimas publicaciones, novedades, acciones y participaciones. Suscribirte al boletín es muy sencillo, simplemente tienes que indicar tu correo electrónico en el apartado al efecto del Diario. Así mismo, el MCRC dispone de una lista de difusión de Whatsapp mediante la cual realiza avisos informativos con las publicaciones del boletín. Si quisieras recibir los avisos mediante la lista de difusión simplemente tendrás que aportar tu número de teléfono. Todos los datos que nos proporciones serán tratados de conformidad con esta Política de Privacidad.

¿Cómo usaremos tus datos y en base a qué?

Los datos de carácter personal recabados por el MCRC podrán ser utilizados para las siguientes finalidades: (i) Información. (ii) El envío del boletín informativo del MCRC mediante correo electrónico, y para enviarte mensajes informativos por Whatsapp en el caso de haberte suscrito. (iii) El envío de compras realizadas en la Tienda. (iv) La publicación de comentarios en el Diario. Desde el MCRC utilizaremos tus datos con las siguientes finalidades:
  1. Atender tus peticiones de información.
  2. Enviarte el boletín informativo en el case de haberte suscrito.
  3. Enviarte cualquier compra realizada en la Tienda a la dirección que nos proporciones.
  4. Generar facturas relacionadas con las compras realizadas en la Tienda.
  5. Atender cualquier solicitud de ejercicio de tus derechos que nos puedas hacer llegar, en cumplimiento de nuestras obligaciones legales.

¿Durante cuánto tiempo guardamos tus datos?

Sólo mantendremos tus datos durante el tiempo que sea estrictamente necesario para ofrecerte la información que requieras y poder realizar los envíos y realizar un seguimiento de los mismos, y posteriormente durante el periodo que resulte indispensable para poder cubrir eventuales responsabilidades o para la formulación, ejercicio o defensa de reclamaciones. No obstante lo anterior, podrás solicitar la eliminación de tus datos, y en caso de resultar aplicables dichos plazos legales de conservación, se mantendrán bloqueados durante el tiempo que la normativa establezca. En cuanto a nuestro boletín, conservaremos los datos proporcionados en tanto no manifiestes tu voluntad de darte de baja de los servicios.

¿Vamos a comunicar tus datos a terceros?

No cederemos tus datos a terceros excepto cuando se nos requiera por Ley, y en particular, podremos comunicar tus datos a las siguientes entidades, siempre en relación con las finalidades descritas:
  • A los órganos competentes de las Administraciones Públicas en cumplimiento de las obligaciones legales que nos sean de aplicación.
  • A nuestros proveedores de servicios auxiliares, necesarios para el normal funcionamiento de los servicios contratados, incluido el envío de las compras realizadas en el portal. En el caso de que algún proveedor se encuentre en una jurisdicción ajena al ámbito de aplicación del RGPD, te garantizamos que se encontrarán adheridos al Escudo de Privacidad (Privacy Shield) UE - EE. UU. Puedes aprender más haciendo click en este hipervínculo: https://www.aepd.es/sites/default/files/2019-09/guia-acerca-del-escudo-de-privacidad.pdf
    • A nuestros colaboradores, en el seno de prestaciones de servicios, los cuales estarán obligados a su vez a guardar la más estricta confidencialidad.

¿Cuáles son tus derechos y cómo puedes ejercitarlos?

  1. Derecho a acceder a tus datos personales para saber cuáles están siendo objeto de tratamiento y con qué
  2. Derecho a rectificar cualquier dato personal inexacto -por ejemplo, si necesitas actualizar la información o corregirla en caso de que fuera incorrecta-.
  3. Suprimir tus datos personales, cuando esto sea posible. Si la normativa vigente no nos permite eliminar tus datos, los bloquearemos durante el tiempo restante.
  4. Solicitar la limitación del tratamiento de tus datos personales cuando la exactitud, la legalidad o la necesidad del tratamiento de los datos resulte dudosa, en cuyo caso, podremos conservar los datos para el ejercicio o la defensa de reclamaciones.
  5. Oponerte al tratamiento de tus datos personales.
  6. Llevar a cabo la portabilidad de tus datos.
  7. Revocar el consentimiento otorgado -por ejemplo, si te suscribiste al boletín y ya no deseas recibir más información-.
  8. Ejercer tu derecho al olvido.
Podrás ejercitar tus derechos en cualquier momento y sin coste alguno, indicando qué derecho quieres ejercitar, tus datos y aportando copia de tu Documento de Identidad para que podamos identificarte, a través de las siguientes vías:
  1. Dirigiendo un correo electrónico a nuestra dirección: [email protected]
  2. Dirigiendo una solicitud escrita por correo ordinario a la dirección Calle Alondra 1, Prado de Somosaguas, Pozuelo de Alarcón, 28223, Madrid.
  3. Además, cuando recibas cualquier comunicación nuestra, clicando en la sección de baja que contendrá esa comunicación, podrás darte de baja de todos envíos de comunicaciones del MCRC previamente aceptados.
  4. Cuando te hayas suscrito a la recepción de mensajes informativos a través de Whatsapp podrás cancelar la suscripción desde el formulario del Diario donde te diste de alta, indicando que deseas darte de baja.
Si consideras que hemos cometido una infracción de la legislación en materia de protección de datos respecto al tratamiento de tus datos personales, consideras que el tratamiento no ha sido adecuado a la normativa o no has visto satisfecho el ejercicio de tus derechos, podrás presentar una reclamación ante la Agencia Española de Protección de Datos, sin perjuicio de cualquier otro recurso administrativo o acción judicial que proceda en su caso.

¿Están seguros tus datos?

La protección de tu privacidad es muy importante para nosotros. Por ello, para garantizarte la seguridad de tu información, hacemos nuestros mejores esfuerzos para impedir que se utilice de forma inadecuada, prevenir accesos no autorizados y/o la revelación no autorizada de datos personales. Asimismo, nos comprometemos a cumplir con el deber de secreto y confidencialidad respecto de los datos personales de acuerdo con la legislación aplicable, así como a conferirles un tratamiento seguro en las cesiones y transferencias internacionales de datos que, en su caso, puedan producirse.

¿Cómo actualizamos nuestra Política de Privacidad?

La Política de Privacidad vigente es la que aparece en el Diario en el momento en que accedas al mismo. Nos reservamos el derecho a revisarla en el momento que consideremos oportuno. No obstante, si hacemos cambios, estos serán identificables de forma clara y específica, conforme se permite en la relación que hemos establecido contigo (por ejemplo: te podemos comunicar los cambios por email).

Resumen de Información de nuestra Política de Privacidad.

Responsable del tratamiento MOVIMIENTO DE CIUDADANOS HACIA LA REPÚBLICA CONSTITUCIONAL (MCRC) Calle Alondra 1, Prado de Somosaguas, 28223, Pozuelo de Alarcón, Madrid. NIF: G-86279259
Finalidades de tratamiento de tus datos personales - Atender tus solicitudes de información, comentarios, peticiones y/o consultas en el marco de tu relación con el MCRC. - Atender las solicitudes para el ejercicio de tus derechos. - Enviarte todas las comunicaciones a las que te hubieras suscrito, incluido el boletín (si te hubieras suscrito) y comunicaciones por Whatsapp. - Enviar cualquier compra realizada en la Tienda del MCRC.
Origen de los datos tratados - Nos los has facilitado libremente tú mismo o un tercero en tu nombre. - Los hemos recabado a través de nuestro Sitio Web mediante cookies. Puedes obtener más información sobre este tratamiento en nuestra Política de Cookies.
Base de Legitimación para el tratamiento - El tratamiento es necesario para la ofrecerte la información necesaria en atención a tu condición de asociado del MCRC. - Para determinados tratamientos, nos has dado tu consentimiento expreso (ej participación en una acción; boletín…). - Contrato de compra entre las partes.
Cesión de datos a terceros - Cedemos tus datos a proveedores de servicios, incluidos aquellos relativos al envío de las compras realizadas en la Tienda. - En ningún caso se cederán tus datos a personas ajenas a la actividad del MCRC (ya sean asociados o ajenos a la asociación) y los servicios que nos has sido solicitado. - Cedemos tus datos a determinadas autoridades en cumplimiento de obligaciones legales (ej. Administraciones Públicas).
Plazos de conservación - Conservaremos tus datos durante el tiempo que siga vigente tu relación con el MCRC. - Si nos pides expresamente que los eliminemos, así lo haremos salvo que exista una obligación legal que nos lo impida o que, por ejemplo, necesitemos utilizarlos para la formulación, ejercicio y defensa de reclamaciones.
Derechos del interesado Podrás solicitarnos el ejercicio de tus derechos por correo electrónico: [email protected], o por escrito a nuestro domicilio social en Calle Alondra 1, Prado de Somosaguas, 28223, Pozuelo de Alarcón, Madrid. Puedes pedirnos el derecho a acceder a tus datos, a solicitar su rectificación o supresión, a limitar el tratamiento de tus datos, o a oponerte a determinados tratamientos, a retirar el consentimiento que nos hubieras prestado, a la portabilidad de tus datos o a no ser objeto de una decisión basada únicamente en el tratamiento automatizado. Si no estás de acuerdo con el tratamiento que realizamos de tus datos, puedes presentar una reclamación ante la Agencia Española de Protección de Datos: www.aepd.es. Si tienes alguna duda sobre esta Política de Privacidad o el tratamiento de tus datos, escríbenos a nuestra dirección de correo electrónico [email protected], y estaremos encantados de atenderte.

¡Hola! ¿Quieres recibir todas nuestras novedades al instante?
Envíanos tu número de teléfono y te añadiremos a nuestra lista de
difusión de Whatsapp.

     

    Whatsapp