Un paseo por el casco histórico de Oviedo, domingo 4 de marzo a las 12:00 de la mañana. El tiempo es casi primaveral, con nubes pero sin mucho frío. Amenaza una lluvia que se hará efectiva una hora después.

 Globos de color magenta portados por un niño; encarrilándonos la familia hacia la plaza del Ayuntamiento, vislumbro un pequeño estrado con un micrófono, dos amplificadores, las fotografías de Rosa Díez y del candidato de UPyD al gobiernín asturiano: Juan Ignacio Prendes. Y más globos. Me ofrecen un díptico que recojo agradeciéndolo y guardo en la bolsa del carricoche de mi hijo. Ya lo leeré con calma en casa.

 Sigo avanzando en el paseo, apenas 50 metros y, una esquina más allá, varias personas reparten un periódico gratuitamente. Entre los “contratados” para tal trabajo, veo claramente al portavoz de Foro en el Ayuntamiento de Oviedo, el abogado Arturo González de Mesa y ¿al Consejero de Hacienda y Sector Público? Yo sin mis gafas no soy nadie y sin traje y corbata don Ramón del Riego me despista. La publicación se llama “El Hormiguero”. El símbolo de Foro Asturias son una serie de círculos superpuestos unos encima de otros que significan la suma de las hormigas en el hormiguero. Lo guardo con unos deseos irrefrenables de leerlo, pero la familia es la familia y el paseo matutino es sagrado. La fotografía de la portada no deja lugar a dudas: Fernando Lastra (PSOE) e Isabel Pérez-Espinosa Fernández-Lobón (PP) ejemplificando la pinza PPSOE, el nuevo “partido” anti-FAC, anti-Cascos. ¡El periódico promete! Un cuasi-mendigo dobla la publicación y la arroja al suelo; veo casi más repartidores de periódicos que paseantes… Estamos en pre-campaña.

 Una precampaña que se me antoja anodina; no va a ser como la del 22 de mayo, con un sol que brillaba expectante por unos resultados inciertos de un partido que nacía cinco meses antes. Hoy la ilusión vana de la regeneración se ha disipado en la ciudadanía; saben que poco va a cambiar el 25 de marzo y, como mucho, se pactará algún consenso ajeno a las necesidades de los asturianos. Si no pactaron antes, ¿lo harán ahora? ¿Qué habrá cambiado entonces para que hoy sea “sí” lo que ayer era “no”? Pocas instituciones y mucho personalismo. Son las elecciones de la nada. A los asturianos nos llaman para decir quién gana la pelea oligárquica entre dos miembros de una misma casta que bebió de la misma ubre durante años. Nos llaman a mediar entre un ajuste de cuentas de la derecha autonómica. El PSOE participa porque no le queda más remedio. Izquierda Unida siempre preparada para el jolgorio, se toma en serio esta campaña como si le fuera la vida en ello al millón de asturianos que soportamos la degeneración de este régimen. Una encuesta sobre Cascos habría sido suficiente, si no fuera por la arrogancia de unos, la vanidad de otros, la irresponsabilidad de los de más allá y la estupidez de todos.

 ¿Qué extraño, sin embargo, que hasta la fecha ningún periódico editado en Asturias haya publicado esa encuesta? ¿Falta de presupuesto o gasto superfluo? ¿Guardadas en cajón o cocinando los resultados? Entro en internet: “Encuesta electoral Asturias 2012”.

Resumiendo los resultados:

                        (Fuente: Elaboración propia tras resultados electorales y encuestas)

  Datos destacables hay muchos, posiblemente tantos como personas reflexionen sobre los mismos. Particularmente, destaco los siguientes:

1º) Al igual que en las elecciones del 22 de mayo, PP y FORO están condenados a entenderse. O eso o a seguir desgobernando. Parece que esta vez se están tendiendo puentes, pero los interrogantes están ahí. ¿Quién se llevará el gato al agua: Cascos o quien tenga más diputados? ¿Qué hará Cascos si tiene un diputado menos que el PP? ¿Un pacto PP-PSOE sería factible?

2º) UPyD puede llegar a ser clave a la hora de terminar el gobierno, si nos atenemos exclusivamente a la encuesta del CIS. Con la situación actual asturiana, la decisión será difícil y arriesgada; dejar gobernar o participar en un gobierno con una derecha rota que no escatima dardos, o idéntica actuación con una izquierda que sería el “más de lo mismo” de los últimos 30 años en Asturias. En todo caso, a los brazos del Estado de Partidos, con sus riesgos.

3º) La abstención sube casi un 4%, según la encuesta de La Razón –datos que, por otra parte, no confirma la encuesta del CIS-; eso sí, no es fruto del cansancio por las tres citas electorales en menos de un año a las que nos hemos sometido los asturianos (¿no sucedería entonces igual en el caso andaluz, que ha tenido también tres citas, si bien en este supuesto no hubo votaciones autonómicas?); se debe al hartazgo de la sociedad asturiana por su casta política, que ha sido incapaz, por motivos tan espurios como personalísimos, de formar un gobierno estable, paralizando cualquier acción de gobierno de manera injustificada sobre la base de elementos subjetivos tales como “el interés ciudadano”, “el servicio a Asturias” o vaguedades similares. Desconocen los nuevos abstencionistas, sin embargo, que la crisis es del régimen establecido y no de la actual distribución de fuerzas.

4º) Es esa abstención la que más preocupa a todos los políticos; de hecho, estarán todos ellos de acuerdo en la necesidad de ir a votar (aceptarían incluso depositar en la urna la papeleta a “Escaños en blanco”) el próximo 25 de marzo. Para Mercedes Fernández, “Cherines”, la candidata del PP (que sale beneficiado potencialmente de esa hipotética abstención), “los adversarios del PP son el PSOE y la abstención”. El PSOE llama a votar por si puede movilizar a sus huestes; el de IU es un voto a elegir entre combativo, cautivo, o de castigo al PSOE; y FORO sería la más perjudicada, por lo cual el llamamiento al voto será una constante y casi un grito desesperado. FORO sin gobierno (y por tanto, sin Cascos) se disolverá en el plano regional como ya pasó con el Partido Asturianista o la Unión Renovadora Asturiana.

5º) Para los repúblicos asturianos, que la encuesta del periódico “La Razón” destaque el aumento de la abstención no nos alegra ni un ápice ni nos relaja en el esfuerzo de hacer saber que nuestra demanda de abstención general y mayoritaria de los ciudadanos ha de ser activa, comprometida con el cambio de régimen político que nos permita abrir un proceso, a nivel nacional, de libertad constituyente.Sabemos que el aumento dela abstención del 25 de marzoserá un intento de castigo visceral frente a una casta ajena a los ciudadanos que la seguiránvotando y manteniendo; sin embargo, nuestra propuesta república es una abstención racional, nacida de la reflexión y de la crítica a un régimen oligárquico que pretendemos arrumbar para establecer en España una República Constitucional.

 Quien esté siguiendo la campaña con un poco de interés se dará cuenta de que el perfil de la misma roza los umbrales de la oligofrenia política; es una campaña triste e insulsa, pues es el resultado de un fracaso que, por desgracia, acompleja a la sociedad asturiana, cómplice por su pasividad a la hora de querer ser dueña de su destino.

 Fernando Andrés Villamil Chamarro