El estado de alarma de diciembre de 2010, ¿improvisado o perfectamente orquestado? (Parte II)

Juan Mari Gil, presidente de la Unión Sindical de Controladores Aéreos (USCA) hasta el verano de 2010
Juan Mari Gil, presidente de la Unión Sindical de Controladores Aéreos (USCA) hasta el verano de 2010

El 5 de abril de 2006 apareció la directiva europea para la licencia europea de controlador aéreo, según la cual, no se podía poner en duda la formación de ningún controlador aéreo europeo, lo cual en principio permitía la libre circulación de controladores aéreos en Europa. En diciembre de 2006, me reuní con el presidente de USCA, Juan Mari Gil (ya jubilado), que llevaba muchos años como presidente y había conseguido negociar los convenios tan favorables para los controladores aéreos, una y otra vez. Me dijo que le parecía muy bien, pero quien tenía que ponerlo en la mesa de negociación del nuevo convenio era AENA. Al fin y al cabo, debe ser la empresa la que contrate a sus trabajadores y no el sindicato de sus trabajadores. Traté con Recursos Humanos de AENA y ahí nadie sabía nada. No fue incorporada al ordenamiento jurídico de España hasta el 2 de octubre de 2009 aunque a día de hoy, todavía no se ha utilizado.

En esa época, en Holanda éramos 12 controladores que hubiéramos hecho las maletas inmediatamente para venir a trabajar a España, si AENA nos hubiera hecho una oferta de trabajo. Y en Europa hay varios controladores españoles o de otros países que hablan perfecto español que hubieran hecho lo mismo sin dudarlo. Imagínense solo en nuestro caso…+-7 millones de euros ahorrados en formación y 12 controladores ya formados, sin tener que esperar 3 años. Para cualquier directivo de empresa privada, una auténtica ganga, ¿no? Para USCA, no tanto. USCA tenía miedo de que si se aplicaba esta directiva, pudieran entrar controladores de Europa del Este, con una formación, cuando menos dudosa. De todas maneras y así se lo indiqué al presidente de USCA, existían suficientes trabas como para que si realmente USCA quería, esos controladores de formación dudosa nunca pudieran llegar a trabajar en España. Los podían echar en la entrevista final (donde siempre había un representante de USCA), poner una prueba muy dura de español (en España el control aéreo se hace en inglés y en español) y si finalmente aprobaban la oposición, siempre podían suspender a quien no valiera una vez ya en el centro de control, siendo alumno del curso. Y para AENA, sus directivos nunca tuvieron un plan a medio-largo plazo. Iniciar una política de formación masiva de controladores hubiera tardado en dar sus frutos y podrían pagarlo en las próximas elecciones. Todo esto sumado a que, como buenos directivos de empresa pública, habían sido puestos a dedo y por ello, no tenían la mejor formación empresarial, no es de extrañar que en 6 años no se les ocurriera ninguna solución para acabar con el problema. Y como era época de bonanza económica, lo más fácil era pagar esas famosas horas extras.

Quiero apuntar que los salarios de los controladores se pagan con las tasas aéreas que pagan las compañías aéreas. Hay una tarifa por cada kilómetro que un avión recibe servicio de control aéreo. La pone el Estado. No se puede negociar. Es la que es. Por darles un ejemplo, el año pasado incrementaron las tasas de control aéreo en Holanda y el tráfico aéreo creció un 10% en Bélgica. O sea, que las compañías aéreas buscan rutas alternativas para pagar menos. Normal. El ex ministro de Fomento, Blanco y su homólogo de Interior, Rubalcaba, dijeron que los salarios de los controladores se pagaban con los impuestos de los ciudadanos. Dijeron que al bajar el salario de los controladores, estas tasas de aviación bajarían y los billetes de avión serían más baratos. Populismo puro y duro. Justo lo que la opinión pública quería oír. Publicaron en los medios de comunicación tradicionales las cantidades desorbitadas que ganaban algunos controladores aéreos españoles en esos días. Se hablaba de 1 millón de euros brutos anuales en algunos casos y que la media rondaba los 300.000 euros brutos. Después de impuestos, se queda en la mitad, pero sigue siendo una cantidad bastante elevada, difícil de comprender para el ciudadano de a pie, y más en plena crisis económica (2009-2010). Fue en ese momento en el que quedé desencantado por completo con los medios de comunicación que seguía con asiduidad (El País o El Mundo), que publicaron auténticas barbaridades como que el salario medio de los 2.400 controladores que en ese momento había en plantilla era de 300.000 euros.

La prensa y cómo trató el problema con los controladores aéreos
La prensa y cómo trató el problema con los controladores aéreos

El salario va en función de la cantidad de aviones que controlan y de la complejidad del espacio aéreo. En España, los salarios más elevados se pagaban a los controladores de Madrid, Barcelona, Las Palmas y Palma de Mallorca, por ese orden más o menos. Era en esos sitios donde el tráfico más había crecido en los últimos años pero la plantilla de controladores seguía siendo básicamente la misma. Un controlador en La Palma o en El Hierro podía ganar la mitad que uno de Madrid, de salario base, porque controlaban menos aviones. Pero en El Hierro no hacía falta hacer horas extras y en Madrid se podían hacer todas las que quisieran. Había mucha gente que no hacía horas extras y trabajaba sus 1.200 horas pero luego había mucha gente que hacía 200-300 horas más anuales (2-3 días extras al mes). Hubo casos de gente con 3.000 horas anuales. O sea, que algunos controladores de Madrid llegaron a ganar hasta casi 10 veces más que uno de El Hierro. El ex ministro Blanco no hizo ninguna distinción y hubo pintadas en las paredes de las casas de algunos controladores que tenían reducción de jornada (por maternidad o paternidad) y que trabajaban en centros de control con muy poquito tráfico aéreo. Todos en el mismo saco.

Tal cantidad de horas trabajadas solo fue posible por la mala gestión de AENA. En lugar de buscar un horario más productivo que se adaptase a la demanda de tráfico que iba en aumento e invertir en la formación de controladores, se siguieron pagando horas extras para cumplir con dicha demanda. No había ninguna regulación del límite de horas extras o días consecutivos que se podían trabajar. En la mayoría de países europeos hay un límite de días consecutivos que se pueden trabajar y un mínimo de horas de descanso entre turnos de trabajo que se deben cumplir. En España todo valía y todos contentos, oiga, que uno siempre encuentra en qué gastar un dinero extra. ¿O no? Pónganse ustedes en su situación…Si su empresa no les pone límite, no tiene un modelo de gestión eficiente y hay dinero para pagar, ¿no se apuntarían ustedes a la barra libre de dinero extra a cambio de 2-3 días libres menos al mes?

Dichas nóminas generaban mucha envidia en AENA y es normal pero no hicieron nada por cambiar el modelo que había. Una simple consulta a sus homólogos europeos hubiera sido suficiente para actualizar el modelo de gestión e incrementar la productividad de los controladores españoles.

AENA publicó una deuda de 12.000 millones de € en 2009. El ex ministro Blanco dijo que los salarios de los controladores eran el motivo principal de dicha deuda. El principal motivo fue la construcción de aeropuertos fantasma como Castellón, Lérida o la T4 de Barajas, que costó alrededor del triple de lo presupuestado. Todo para que los caciques regionales pudieran colgarse algunas medallitas antes de las elecciones y los oligarcas de la construcción amiguetes pudieran hacer su agosto. Quien haya visto esos aeropuertos sabe que son estructuras faraónicas, construidos con los mejores materiales y con la tecnología más vanguardista.

El 5 de febrero de 2010 (10 meses antes del día D), el Gobierno socialista, aprobó un Real Decreto, el 1/2010, que anuló el convenio de los controladores aéreos que estaba en vigor hasta ese momento. Este hecho era de dudoso encaje legal e inédito en la historia de las relaciones laborales en España.

Tanto es así que debió ser inmediatamente derogado por la Ley 9/2010 de 14 de abril de 2010, que parcialmente vino a enmendar algunos de los errores. Ambas normas ya desde su aprobación sufrieron severas críticas desde todos los sectores aeronáuticos, al ser tachadas de precipitadas y de adolecer de importantes y serias deficiencias técnicas de planificación para el sector.

Este extremo llevó desde el primer momento a sus arquitectos intelectuales a mantener una postura numantina en relación a la mismas, ya que sabían que cualquier filtración pública de los errores cometidos tendría un alto coste político, máxime cuando la cuestión del cambio normativo que afectaba a los controladores de tránsito aéreo, se había convertido en una bandera política enarbolada de una manera oscura por el ministro José Blanco, tras la que se vislumbraba la inminente privatización de AENA con todas sus sombras. El clima de opinión contra el colectivo generado por la campaña de Blanco tuvo que intensificarse considerablemente, para maquillar los errores manifiestos de aquellas normas precipitadas, que ya auguraban desde sus inicios las nefastas consecuencias que estaban abocadas a desencadenar. Tal presión mediática fue determinante para que todos los agentes sociales, la prensa y el estamento judicial avalaran la normativa.

Entre otras cosas esta Ley aumentó la jornada obligatoria de los controladores de 1200 a 1670 horas anuales, muy por encima de la media de otros países europeos. También se reducían significativamente los tiempos de descanso. No se hicieron los preceptivos estudios de seguridad para cumplir con la normativa europea ni con la Ley de Prevención de Riesgos Laborales. AENA comienza a hacer un uso abusivo del nuevo marco normativo. Denegación de reducciones de jornada, permisos de lactancia o vacaciones, jornadas de más de 25 días seguidos trabajando a turnos, o nombramientos de servicios forzosos en los pocos días libres restantes son sólo algunos ejemplos. Todo ello bajo un clima de amenaza constante y apoyado en la manipuladora campaña de prensa de AENA y Fomento que no cesa.

 

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Carrito de compra
Traducir
Scroll al inicio

Política de privacidad

Queremos que leas y comprendas esta Política de Privacidad. Por eso, la hemos redactado en un lenguaje fácil y sencillo. No obstante, si quieres consultar las cuestiones más importantes, puedes dirigirte directamente al final y las verás especificadas de forma concisa en una tabla.

¿Quiénes somos y qué hacemos con tus datos?

En la asociación Movimiento de Ciudadanos hacia la República Constitucional (MCRC) (en adelante, “MCRC"), somos responsables del tratamiento de tus datos de carácter personal que llevaremos a cabo desde la página web del Diario Español de la República Constitucional (en adelante, el “Diario”): www.diariorc.com, la cual incluye la tienda de la editorial del MCRC (en adelante, la “Tienda”), cuyo dominio es de nuestra titularidad, según la información recogida en esta política de privacidad. Debes saber que somos una asociación cultural con domicilio social en Calle Alondra 1, Prado de Somosaguas, Pozuelo de Alarcón, 28223, Madrid, y nuestro NIF es G-86279259. Si tienes cualquier duda o consulta acerca de cómo tratamos tus datos, puedes escribirnos a [email protected] y estaremos encantados de atenderte. El acceso y/o uso al Diario te atribuye la condición de usuario (en adelante, “Usuario”), e implica la aceptación, desde dicho acceso y/o uso, de la presente Política de Privacidad para las finalidades indicadas en la misma así como el Aviso Legal, que también puedes consultar en el Diario.

¿Qué información recabamos sobre ti?

Recogemos los datos estrictamente necesarios para garantizar el correcto funcionamiento del boletín, la provisión de los servicios de venta ofrecidos en la Tienda, así como para asegurar que cumplimos con lo que nos piden los Usuarios, ya sea mediante la solicitud de información como el envío de compras realizadas a través del Diario. Recabamos información sobre ti cuando:
  • Nos solicitas información, ya sea vía email o a través de nuestro formulario web.
  • Te suscribes a nuestro boletín informativo, y/o solicites el envío las publicaciones por Whatsapp.
  • Nos remites obras para su publicación en el Diario.
  • Realizas una compra en la Tienda.
  • Dejas un comentario en la sección de comentarios de los contenidos del Diario.
Para que la información facilitada esté siempre actualizada y no contenga errores, recuerda comunicarnos las modificaciones que se vayan produciendo de tus datos de carácter personal a través de un correo electrónico a nuestra dirección. Además, cuando navegues por el Diario, podrán instalarse en tu dispositivo distintas cookies y otros dispositivos de seguimiento con el fin de asegurar un correcto funcionamiento de la página web, tal y como te explicamos en la Política de Cookies que puedes consultar en el Diario.

¿De dónde hemos obtenido tus datos?

Como puedes ver en el apartado anterior, los datos personales que necesitamos tratar en relación con el Diario, nos los aportas libremente a través de distintos canales. No obstante, en caso de que aportes datos personales de un tercero, garantizas que le has informado de esta Política de Privacidad y has obtenido su autorización para facilitarnos sus datos con las finalidades indicadas. Igualmente, te haces responsable de cualquier daño o perjuicio, directo o indirecto, que pudiera ocasionarse como consecuencia del incumplimiento de tal obligación. Como Usuario, garantizas que los datos que nos facilites -ya sean tuyos o de un tercero- serán veraces y exactos, debiéndonos comunicar cualquier modificación de los mismos. Nos reservamos el derecho a excluir del Diario a aquellos usuarios que hayan facilitado datos falsos, sin perjuicio de las demás acciones que procedan en Derecho.

¿Cómo funciona el boletín y la lista de difusión de Whatsapp?

El MCRC cuenta con un boletín informativo digital mediante el cual se comunica con sus asociados y suscriptores para mantenerles informados de las últimas publicaciones, novedades, acciones y participaciones. Suscribirte al boletín es muy sencillo, simplemente tienes que indicar tu correo electrónico en el apartado al efecto del Diario. Así mismo, el MCRC dispone de una lista de difusión de Whatsapp mediante la cual realiza avisos informativos con las publicaciones del boletín. Si quisieras recibir los avisos mediante la lista de difusión simplemente tendrás que aportar tu número de teléfono. Todos los datos que nos proporciones serán tratados de conformidad con esta Política de Privacidad.

¿Cómo usaremos tus datos y en base a qué?

Los datos de carácter personal recabados por el MCRC podrán ser utilizados para las siguientes finalidades: (i) Información. (ii) El envío del boletín informativo del MCRC mediante correo electrónico, y para enviarte mensajes informativos por Whatsapp en el caso de haberte suscrito. (iii) El envío de compras realizadas en la Tienda. (iv) La publicación de comentarios en el Diario. Desde el MCRC utilizaremos tus datos con las siguientes finalidades:
  1. Atender tus peticiones de información.
  2. Enviarte el boletín informativo en el case de haberte suscrito.
  3. Enviarte cualquier compra realizada en la Tienda a la dirección que nos proporciones.
  4. Generar facturas relacionadas con las compras realizadas en la Tienda.
  5. Atender cualquier solicitud de ejercicio de tus derechos que nos puedas hacer llegar, en cumplimiento de nuestras obligaciones legales.

¿Durante cuánto tiempo guardamos tus datos?

Sólo mantendremos tus datos durante el tiempo que sea estrictamente necesario para ofrecerte la información que requieras y poder realizar los envíos y realizar un seguimiento de los mismos, y posteriormente durante el periodo que resulte indispensable para poder cubrir eventuales responsabilidades o para la formulación, ejercicio o defensa de reclamaciones. No obstante lo anterior, podrás solicitar la eliminación de tus datos, y en caso de resultar aplicables dichos plazos legales de conservación, se mantendrán bloqueados durante el tiempo que la normativa establezca. En cuanto a nuestro boletín, conservaremos los datos proporcionados en tanto no manifiestes tu voluntad de darte de baja de los servicios.

¿Vamos a comunicar tus datos a terceros?

No cederemos tus datos a terceros excepto cuando se nos requiera por Ley, y en particular, podremos comunicar tus datos a las siguientes entidades, siempre en relación con las finalidades descritas:
  • A los órganos competentes de las Administraciones Públicas en cumplimiento de las obligaciones legales que nos sean de aplicación.
  • A nuestros proveedores de servicios auxiliares, necesarios para el normal funcionamiento de los servicios contratados, incluido el envío de las compras realizadas en el portal. En el caso de que algún proveedor se encuentre en una jurisdicción ajena al ámbito de aplicación del RGPD, te garantizamos que se encontrarán adheridos al Escudo de Privacidad (Privacy Shield) UE - EE. UU. Puedes aprender más haciendo click en este hipervínculo: https://www.aepd.es/sites/default/files/2019-09/guia-acerca-del-escudo-de-privacidad.pdf
    • A nuestros colaboradores, en el seno de prestaciones de servicios, los cuales estarán obligados a su vez a guardar la más estricta confidencialidad.

¿Cuáles son tus derechos y cómo puedes ejercitarlos?

  1. Derecho a acceder a tus datos personales para saber cuáles están siendo objeto de tratamiento y con qué
  2. Derecho a rectificar cualquier dato personal inexacto -por ejemplo, si necesitas actualizar la información o corregirla en caso de que fuera incorrecta-.
  3. Suprimir tus datos personales, cuando esto sea posible. Si la normativa vigente no nos permite eliminar tus datos, los bloquearemos durante el tiempo restante.
  4. Solicitar la limitación del tratamiento de tus datos personales cuando la exactitud, la legalidad o la necesidad del tratamiento de los datos resulte dudosa, en cuyo caso, podremos conservar los datos para el ejercicio o la defensa de reclamaciones.
  5. Oponerte al tratamiento de tus datos personales.
  6. Llevar a cabo la portabilidad de tus datos.
  7. Revocar el consentimiento otorgado -por ejemplo, si te suscribiste al boletín y ya no deseas recibir más información-.
  8. Ejercer tu derecho al olvido.
Podrás ejercitar tus derechos en cualquier momento y sin coste alguno, indicando qué derecho quieres ejercitar, tus datos y aportando copia de tu Documento de Identidad para que podamos identificarte, a través de las siguientes vías:
  1. Dirigiendo un correo electrónico a nuestra dirección: [email protected]
  2. Dirigiendo una solicitud escrita por correo ordinario a la dirección Calle Alondra 1, Prado de Somosaguas, Pozuelo de Alarcón, 28223, Madrid.
  3. Además, cuando recibas cualquier comunicación nuestra, clicando en la sección de baja que contendrá esa comunicación, podrás darte de baja de todos envíos de comunicaciones del MCRC previamente aceptados.
  4. Cuando te hayas suscrito a la recepción de mensajes informativos a través de Whatsapp podrás cancelar la suscripción desde el formulario del Diario donde te diste de alta, indicando que deseas darte de baja.
Si consideras que hemos cometido una infracción de la legislación en materia de protección de datos respecto al tratamiento de tus datos personales, consideras que el tratamiento no ha sido adecuado a la normativa o no has visto satisfecho el ejercicio de tus derechos, podrás presentar una reclamación ante la Agencia Española de Protección de Datos, sin perjuicio de cualquier otro recurso administrativo o acción judicial que proceda en su caso.

¿Están seguros tus datos?

La protección de tu privacidad es muy importante para nosotros. Por ello, para garantizarte la seguridad de tu información, hacemos nuestros mejores esfuerzos para impedir que se utilice de forma inadecuada, prevenir accesos no autorizados y/o la revelación no autorizada de datos personales. Asimismo, nos comprometemos a cumplir con el deber de secreto y confidencialidad respecto de los datos personales de acuerdo con la legislación aplicable, así como a conferirles un tratamiento seguro en las cesiones y transferencias internacionales de datos que, en su caso, puedan producirse.

¿Cómo actualizamos nuestra Política de Privacidad?

La Política de Privacidad vigente es la que aparece en el Diario en el momento en que accedas al mismo. Nos reservamos el derecho a revisarla en el momento que consideremos oportuno. No obstante, si hacemos cambios, estos serán identificables de forma clara y específica, conforme se permite en la relación que hemos establecido contigo (por ejemplo: te podemos comunicar los cambios por email).

Resumen de Información de nuestra Política de Privacidad.

Responsable del tratamiento MOVIMIENTO DE CIUDADANOS HACIA LA REPÚBLICA CONSTITUCIONAL (MCRC) Calle Alondra 1, Prado de Somosaguas, 28223, Pozuelo de Alarcón, Madrid. NIF: G-86279259
Finalidades de tratamiento de tus datos personales - Atender tus solicitudes de información, comentarios, peticiones y/o consultas en el marco de tu relación con el MCRC. - Atender las solicitudes para el ejercicio de tus derechos. - Enviarte todas las comunicaciones a las que te hubieras suscrito, incluido el boletín (si te hubieras suscrito) y comunicaciones por Whatsapp. - Enviar cualquier compra realizada en la Tienda del MCRC.
Origen de los datos tratados - Nos los has facilitado libremente tú mismo o un tercero en tu nombre. - Los hemos recabado a través de nuestro Sitio Web mediante cookies. Puedes obtener más información sobre este tratamiento en nuestra Política de Cookies.
Base de Legitimación para el tratamiento - El tratamiento es necesario para la ofrecerte la información necesaria en atención a tu condición de asociado del MCRC. - Para determinados tratamientos, nos has dado tu consentimiento expreso (ej participación en una acción; boletín…). - Contrato de compra entre las partes.
Cesión de datos a terceros - Cedemos tus datos a proveedores de servicios, incluidos aquellos relativos al envío de las compras realizadas en la Tienda. - En ningún caso se cederán tus datos a personas ajenas a la actividad del MCRC (ya sean asociados o ajenos a la asociación) y los servicios que nos has sido solicitado. - Cedemos tus datos a determinadas autoridades en cumplimiento de obligaciones legales (ej. Administraciones Públicas).
Plazos de conservación - Conservaremos tus datos durante el tiempo que siga vigente tu relación con el MCRC. - Si nos pides expresamente que los eliminemos, así lo haremos salvo que exista una obligación legal que nos lo impida o que, por ejemplo, necesitemos utilizarlos para la formulación, ejercicio y defensa de reclamaciones.
Derechos del interesado Podrás solicitarnos el ejercicio de tus derechos por correo electrónico: [email protected], o por escrito a nuestro domicilio social en Calle Alondra 1, Prado de Somosaguas, 28223, Pozuelo de Alarcón, Madrid. Puedes pedirnos el derecho a acceder a tus datos, a solicitar su rectificación o supresión, a limitar el tratamiento de tus datos, o a oponerte a determinados tratamientos, a retirar el consentimiento que nos hubieras prestado, a la portabilidad de tus datos o a no ser objeto de una decisión basada únicamente en el tratamiento automatizado. Si no estás de acuerdo con el tratamiento que realizamos de tus datos, puedes presentar una reclamación ante la Agencia Española de Protección de Datos: www.aepd.es. Si tienes alguna duda sobre esta Política de Privacidad o el tratamiento de tus datos, escríbenos a nuestra dirección de correo electrónico [email protected], y estaremos encantados de atenderte.

¡Hola! ¿Quieres recibir todas nuestras novedades al instante?
Envíanos tu número de teléfono y te añadiremos a nuestra lista de
difusión de Whatsapp.

     

    Whatsapp