El Banco Central Europeo (BCE) va a destinar 37.000 millones a España (el «rescate bancario») para cuatro bancos y cajas españolas y para el «banco malo» en el que las restantes entidades financieras afectadas van a colocar sus «ladrillos» imposibles de vender. Este ha sido el tema principal del informativo de hoy que ha conducido Federico Utrera y donde Antonio García Trevijano ha realizado sus análisis sobre el reparto de poder en Cataluña tras la abrumadora abstención del 25-N, las declaraciones de Rajoy, Duran Lleida, Oriol Junqueras, Aznar y Felipe González sobre la corrupción y la gobernabilidad catalana y las curiosas manifestaciones del ministro García Margallo advirtiendo a Grecia (y subliminalmente a los españoles) de que una salida del euro «pone a las puertas de una dictadura militar», al tiempo que propaga su peregrina idea de que Mario Draghi, responsable del BCE, concede ayudas a los países quebrados «si le caes simpático», una peculiar traslación de esa manera de hacer política y economía que ha irradiado la «campechanía» del rey Juan Carlos, conocida en todo el mundo por su transfondo de corrupción y escasa eficacia.

