La «contra-Constitución-78» y el soberanismo (III)

[Dedicado a la memoria de Liev (León) Nicoláievich Tolstói quien, en su monumental «Guerra y paz», escribió: las historias universales no valen como oro sino cuando pueden contestar a la pregunta esencial de la Historia: ¿qué es el Poder? (1)]

¿Qué es «la soberanía»? ¿Cuál es su porqué? El soberanismo… ¿es hijastro enfermizo o enfermo padrastro de la soberanía? Allí donde se conforma un centro «psico-material» de «Poder-en-sí» organizado, ahí brota y surge, ensimismada, fundida y confundida con él, la correspondiente y soberbia soberanía. En todo tiempo y forma de vida materialmente constituida, el soberanismo es una dañina dolencia crónica e ingénita, virótica, contagiosa, imperativamente necesaria y correlativa con cualquier centro autorrecurrente de «poder-hacer» superviviente: ya sea ese «centro» una forma conforme a una vida bacteriana; ya sea esa forma de vida una conformada Psique humana. En ésta última, el cetro de ese centro lo sostiene y conforma un núcleo abstracto coronado de instintos, pasiones, prejuicios y juicios al que llamamos «yo» o «sí-mismo» (véase Rodolfo Llinás(2) -2001-); un «sí-mismo» anidado en (y anudado a) el Sistema Nervioso Central. A ese centro judicativo, a esa abstracción ¿existente?, a esa “estructura funcional útil” (2), es a lo que en realidad se refería, sin saberlo, el meticuloso existencialista Martin Heidegger -1926- (preclaro epígono del egotismo filosófico germano) con «su» “Dasein”(3) (literalmente «estar-ahí(3)» existente, aun «no-siendo-nada» verdaderamente). Un «sí-mismo» infectado por su propio subjetivismo; por su intruso soberanismo.

Mucho antes de que lo expresara con metafórico enfoque científico, y en sentido biológico originario, Daniel C. Dennett(4) (1984), escribió Jorge Ruiz de Santayana (entre 1918 y 1921): La Psique, al ser esencialmente una forma de vida, una suerte de código animado de higiene y de moral, es un principio muy selectivo: está distinguiendo continuamente -en la acción, si no en palabras-, entre bueno y malo, correcto y erróneo. La selección es el aliento de sus narices. Todos los sentidos, instintos y pasiones son sus exploradores. Cuanto más lejos extiende su influencia, más siente hasta qué punto depende de las cosas exteriores y más febrilmente intenta modificarlas hasta hacerlas más armoniosas respecto a sus propios impulsos.”(4) Frase ésta que hoy complementamos recordando otra escrita en el último libro que, en vida, publicó Santayana (1951): “la Psique, no el espíritu, ejerce el poder; y lo ejercería, si fuera posible, sin límites” (6); que complementamos también con esta otra: “el agente en política es la Psique”(6)

Santayana: “La Psique […] está distinguiendo continuamente -en la acción, si no en palabras-, entre bueno y malo, correcto y erróneo” (6). Texto en la imagen: Daniel C. Dennett (1984)>>”La libertad de acción” (4).

Pues bien: el imperio que, por imperiosa necesidad de auto-conservación, ejerce el «sí-mismo» –consciente e inconscientemente– sobre esa semoviente* “máquina de supervivencia”(7) (Richard Dawkins, 1974) que es la Psique del sujeto humano, es el análogo individual del imperio que ejerce el «Estado-Poder» sobre el llamado «cuerpo o sujeto social». La maraña de instintos, pasiones, fisiología corporal, hábitos, costumbres, prejuicios, anidadas convicciones,… son al sujeto personal lo que leyes y normas «psico-ideológicas» y «tecno-burocracia» son al amorfo conglomerado de la sociedad nacional-estatal. Al movimiento o la voz significativos, intensa e intrínsecamente determinados por aquella maraña individual le llamamos «comportamiento moral»; mientras que recibe el nombre de «justicia» la coactiva corrección (por incitación, persuasión, punitiva disuasión, obligación o prohibición) de ese comportamiento según lo que vaya estatalmente determinándose mediante leyes, reglamentos y procedimientos establecidos. La salida o éxodo desde la implícita determinación endógena (instintos y, en general, prejuicios socialmente efectivos por herencia, inercia o contagio transmitidos) hacia la explícita determinación exógena (normas coactivas) constituye uno de los procesos más importantes, si no el que más, de la historia política de los sujetos humanos supervivientes.

Asignemos a ese aventurero proceso, crónicamente transitorio, un sintético sintagma de significación genérica: «de la moralidad de la grey** a la justicia del rey». El qué, el cómo y el porqué; y lo que en cada época u ocasión ese «rey» y esa «justicia» hayan sido, sean o puedan ser…: ése es el cuento; ésa es la historia; ése es el centro (y el cetro) de la noria. Ríos de sangre, violencia y mentiras son, lector amigable, los que han hecho girar la noria de esa historia; ríos de sangre física y psíquica puestos, aunque parezca mentira, al errático servicio de un avance; un ciego avance de desvaríos, casuales aciertos, desatinos,…: el ciego avance de la supervivencia; la Gran Pasión de toda Psique superviviente; la Gran Pasión de todo «Poder-en-sí». Una rueda que, condenada a una sed de justicia nunca saciada, parece girar «libremente» sin moverse de su sitio: una rueda que, en colegial lenguaje coloquial, gira loca, loca, loca… Cangilones que ora están arriba, ora están abajo…; cangilón a la derecha en aquella hora, a la izquierda se encuentra ahora… Justicia giratoria; tan revolucionaria… como una noria.

«De la moralidad de la grey** a la justicia del rey». En el vórtice, un soberbio centro semoviente* que, desde Platón, gira sin moverse: la razón que busca convertirse en ley” (8). «La Razón» que busca «hacer justicia»; «realizar» la justicia. ¡Justicia!… ¡con cuántas e innumerables túnicas, como pieles de zorra y oros «de ley», ha intentado el Poder revestir a esa desnuda «psico-abstracción»! Ya lo escribió el que fuera poderoso abogado en Roma, Cicerón (platónico romano; románico Platón): “el ciudadano que consigue, por medio del poder y de las penas impuestas por ley, que todos realicen aquello para lo que los filósofos apenas si son capaces de convencer a unos pocos con su palabra, ése ha de ser considerado superior a los propios maestros que investigan este tema. […] Estando al frente de esas «ciudades grandes y poderosas» […] nos vemos empujados a aumentar los recursos del género humano y nos afanamos con nuestras reflexiones y esfuerzos en lograr para los hombres una forma de vida más segura y más rica, siendo su propia naturaleza la que nos estimula a satisfacer ese deseo.”(9a) El mismo Cicerón que escribió después: “haya dos magistrados con poder regio, que sean llamados pretores, jueces, cónsules […] que éstos tengan la suprema autoridad sobre el ejército y no obedezcan a nadie. La «salus populi» [que puede traducirse por «salud», «salvación», «seguridad(9b)»…, o por un genérico «bienestar del pueblo»] sea para ellos la ley suprema (9b).

Es la misma “salus populi”(10) que Thomas Hobbes señalará, en 1651, como principal “negocio”(10) del Estado (o“gran Leviatán” (10)). Un Hobbes que escribía: “donde no hay un poder común [que nos atemorice a todos], no hay ley; donde no hay ley no hay justicia”(10). Y añadía: lo que constituye la ley no es esa «iuris prudentia» o sabiduría de jueces subordinados, sino la razón de ese hombre artificial nuestro al que llamamos Estado; y lo que él manda”(10); y en ese “hombre artificial […] la soberanía actúa como alma artificial, como algo que da vida y movimiento al cuerpo entero”(10) [la palabra española «Psique» procede de la griega «ψυχή»psyché»-, que, significando «fuerza o principio vital», suele traducirse por «alma» -en latín «anima», raíz de nuestro «animal»-]. Para Hobbes, las “cuerdas” (10) en un “autómata” (10) equivalen a los “nervios” (10) de los animales vivos; y llamó “ataduras artificiales” (10) a las “leyes civiles que los hombres mismos […] han prendido, por un extremo, a los labios del hombre o asamblea a los que ha entregado el poder soberano y, por otro, a sus propios oídos.” (10)

Imagen alegórica del «Leviatán» de Hobbes (1651). Título completo: “Leviatán o “La materia, forma y poder de un Estado eclesiástico y civil”.

Son viejos, muy viejos, los recurrentes antecedentes del «Estado de Bienestar»; fosilizándose están en el «Estado social-€-burocrático de Partidos», actual «Leviatán» garante, como agencia de seguros, de presentes y futuros; de la «salus populi». Y, claro es, tienen poco que ver con la Democracia política y mucho que ver con la génesis justiciera del Poder estatal y su soberana «alma artificial» ensimismada.

Ya dijimos que las palabras «ley» y «justicia» [aquí su etimología] preñan la tradición judía hasta la entraña. Anciana y poética tradición preñada de inteligencia y sabiduría. Cuenta esta tradición que, más de mil años antes de Cicerón, “se reunieron pues, todos los ancianos de Israel y se fueron donde Samuel a Ramá, y le dijeron: «Mira, tú te has hecho viejo y tus hijos no siguen tu camino. Pues bien, danos un rey para que nos juzgue, como todas las naciones. Disgustó a Samuel que dijeran: «danos un rey para que nos juzgue»”(11). Unos 2.500 años después y “dado que los judíos estaban permanentemente a la defensiva contra los poderosos intereses municipales”(12), en España, expresará la reina Isabel (1477): “todos los judíos de mis reinos son míos y están bajo mi amparo y protección; y a mí me pertenece de los defender y amparar y mantener en justicia” (12); lo que, para Henry Kamen (1999), nos da “una imagen de la protección que la corona prestó a los judíos”(12). Sin embargo, quince años después serían expulsados de España. Justicia giratoria.

Escribió Hobbes que “en el estado natural, cada hombre es juez”(10). Acaso nunca en la Historia se hayan juzgado los seres humanos, los unos a los otros, con tanta avidez e impudicia como lo han hecho en el último siglo, en función de intereses y «psico-ideologías» que extraños impulsos y azares hacían prender en Psiques y cerebros a los que hubieran tocado en suerte. Ríos de sangre y fuego han atravesado el siglo XX. Y, hoy, ríos de «Din€ro» en busca de ese abstracto «santo grial» llamado «justicia social». La «justicia social» del anti-democrático «Estado-Dinero de Bienestar»; corrupto «Estado social-€-burocrático de Partidos y Narcótico Bienestar». «Tahúres del €stado» llamábamos en el artículo anterior a los oligárquicos jefes de Partido; tahúres «co-soberanos» y virreyes haciendo leyes sin parar para «sí-mismos» y para ingentes intereses en el reino del Din€ro (según la R.A.E., la palabra «tahúr» procede “del armenio «tagevor», título de los reyes de esta nación” (13)). Tahúres que hacen de «pretores», «jueces» y «cónsules», pues “todas las leyes son juicios generales” (10); tahúres con «poder regio» ciceroniano haciendo innúmeras leyes para el «sí-mismo» de ellos y, por tanto, del Estado justiciero (como la «contra-Constitución-78»).

Muy largo este artículo, amigable lector. Espero haber aportado claves para responder a la pregunta que se hacía León Tolstoi en el encabezamiento. Y para mostrar e intuir, aunque sólo sea por atisbo, junto con el artículo anterior y los enlazados, la naturaleza y origen de la soberanía, del soberanismo y dónde se encuentran y a quiénes afecta e infecta esa enfermedad que padecemos.

Estando en las fechas en que nos encontramos, termino diciendo que, entre el profeta Samuel (decimoquinto y último de los «jueces» de Israel) y la reina Isabel, hace ya más de dos mil años, nació, de mujer judía, el judío Jesús de Nazaret. Suyas son las frases: no juzguéis, para que no seáis juzgados. Porque con el juicio con que juzguéis seréis juzgados. Y con la medida con que midáis se os medirá a vosotros. ¿Cómo es que miras la brizna que hay en el ojo de tu hermano y no reparas en la viga que hay en el tuyo?(14a); “dejad que los niños vengan a mí, no se lo impidáis, porque de los que son como éstos es el reino de Dios” (14b); y, también: “Éste es el mandamiento mío: que os améis los unos a los otros como yo os he amado. Nadie tiene mayor amor que el que da su vida por sus amigos. Vosotros sois mis amigos si hacéis lo que yo os mando.(14c) Fue ejecutado (ajusticiado) mediante crucifixión bajo jurisdicción romana. Sobre la cruz en que estaba clavado su cuerpo, en una inscripción sobre una tabla, podía leerse en hebreo, latín y griego: Jesús nazareno, el Rey de los judíos.” (14d)

En el mismo soliloquio de Santayana [titulado «La Psique»] en que se encuentra el texto antes citado, escribió don Jorge que el espíritu es poeta” (6). Vayan estos versos contra el «psico-judicativo» inmovilismo giratorio (revolucionario) de Estados «sociales» y «sí-mismos» individuales:

Dicen que dijo Picasso,

siendo anciano ya su saber,

dicen que dijo el pintor

que no puedes dar sin amor

ni un solo paso, ni un solo paso,…

Dicen que dijo Pablo Picasso.

Terminamos citando a Trevijano: “son libres los disponibles para la Libertad de los demás. Los liberados de sí mismos para hacerse procuradores de la Libertad colectiva.”(15)

Referencias y aclaraciones:

(*). Significados de «semoviente» según diccionario R.A.E.:

1.- Que se mueve por sí mismo (ej.: “maquinaria semoviente”).

2.- Res doméstica (ej.: “entre los semovientes había mulas, vacas y ovejas”).

(**). Significados de «grey» según diccionario R.A.E.:

1. f. Rebaño de ganado menor.

2. f. Ganado mayor.

3. f. Congregación de los fieles cristianos bajo sus legítimos pastores.

4. f. Conjunto de individuos que tienen algún carácter común, como los de una misma raza, región o nación.

(1) NICOLÁIEVICH TOLSTÓI, Liev. “Guerra y Paz”. Editorial Planeta, S.A. 1998. [escrito 1863-69].

(2) LlINÁS, Rodolfo. “El cerebro y el mito del yo”. Editorial Norma, S.A. 2003. [edic. orig. 2001].

(3) HEIDEGGER, Martin. “Ser y tiempo”. Editorial Trotta, S.A. 2012. [escrito concluido en 1926].

(4) DENNETT, Daniel C. “La libertad de acción” . Editorial Gedisa, S.A. 2000. [edic. original 1984].

(5) SANTAYANA, George. “Soliloquios en Inglaterra y Soliloquios Posteriores” >> 49-“La Psique”. Trotta, S.A. 2009. [escrito entre 1918 y 1921. Edición original: 1922].

(6) SANTAYANA, George. “Dominaciones y potestades” . KRK Ediciones. 2010. [ed. original 1951].

(7) DAWKINS, Richard. “El gen egoísta”. Salvat Editores, S.A. 1990. [Ed. orig.: 1976; 2ª ed. 1989].

(8) PLATÓN. “Las Leyes”. Alianza Editorial, S.A.. 2014. [escrito s. IV a de C.].

(9) CICERÓN, Marco Tulio. “La República” (9a). “Las Leyes” (9b). Ediciones Akal, S.A. 2012. [escritos entre el 51 y el 44 a . de C.].

(10) HOBBES, Thomas. “Leviatán [o “La materia, forma y poder de un Estado eclesiástico y civil”]. Alianza Editorial, S.A. 2011. [Ed. orig.: 1651].

(11) Libro I de Samuel. En “Biblia de Jerusalén”. Editorial Española Desclée de Brouwer, S.A. 1967.

(12) KAMEN, Henry.“La Inquisición española. Una revisión histórica”. Editorial Crítica, S.A. 1999.

(13) REAL ACADEMA ESPAÑOLA DE LA LENGUA. Diccionario en página de internet.

(14) “Biblia de Jerusalén”. Editorial Española Desclée de Brouwer, S.A. 1967.

(14a) En Evangelio de Mateo 7,1-5.

(14b) En Evangelio de Marcos 10,14.

(14c) En Evangelio de Juan 15,12-14.

(14d) En Evangelio de Juan 19,19-20.

(15) GARCÍA-TREVIJANO, Antonio. “Teoría pura de la república». El Buey Mudo. 2010.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Carrito de compra
Traducir
Scroll al inicio

Política de privacidad

Queremos que leas y comprendas esta Política de Privacidad. Por eso, la hemos redactado en un lenguaje fácil y sencillo. No obstante, si quieres consultar las cuestiones más importantes, puedes dirigirte directamente al final y las verás especificadas de forma concisa en una tabla.

¿Quiénes somos y qué hacemos con tus datos?

En la asociación Movimiento de Ciudadanos hacia la República Constitucional (MCRC) (en adelante, “MCRC"), somos responsables del tratamiento de tus datos de carácter personal que llevaremos a cabo desde la página web del Diario Español de la República Constitucional (en adelante, el “Diario”): www.diariorc.com, la cual incluye la tienda de la editorial del MCRC (en adelante, la “Tienda”), cuyo dominio es de nuestra titularidad, según la información recogida en esta política de privacidad. Debes saber que somos una asociación cultural con domicilio social en Calle Alondra 1, Prado de Somosaguas, Pozuelo de Alarcón, 28223, Madrid, y nuestro NIF es G-86279259. Si tienes cualquier duda o consulta acerca de cómo tratamos tus datos, puedes escribirnos a [email protected] y estaremos encantados de atenderte. El acceso y/o uso al Diario te atribuye la condición de usuario (en adelante, “Usuario”), e implica la aceptación, desde dicho acceso y/o uso, de la presente Política de Privacidad para las finalidades indicadas en la misma así como el Aviso Legal, que también puedes consultar en el Diario.

¿Qué información recabamos sobre ti?

Recogemos los datos estrictamente necesarios para garantizar el correcto funcionamiento del boletín, la provisión de los servicios de venta ofrecidos en la Tienda, así como para asegurar que cumplimos con lo que nos piden los Usuarios, ya sea mediante la solicitud de información como el envío de compras realizadas a través del Diario. Recabamos información sobre ti cuando:
  • Nos solicitas información, ya sea vía email o a través de nuestro formulario web.
  • Te suscribes a nuestro boletín informativo, y/o solicites el envío las publicaciones por Whatsapp.
  • Nos remites obras para su publicación en el Diario.
  • Realizas una compra en la Tienda.
  • Dejas un comentario en la sección de comentarios de los contenidos del Diario.
Para que la información facilitada esté siempre actualizada y no contenga errores, recuerda comunicarnos las modificaciones que se vayan produciendo de tus datos de carácter personal a través de un correo electrónico a nuestra dirección. Además, cuando navegues por el Diario, podrán instalarse en tu dispositivo distintas cookies y otros dispositivos de seguimiento con el fin de asegurar un correcto funcionamiento de la página web, tal y como te explicamos en la Política de Cookies que puedes consultar en el Diario.

¿De dónde hemos obtenido tus datos?

Como puedes ver en el apartado anterior, los datos personales que necesitamos tratar en relación con el Diario, nos los aportas libremente a través de distintos canales. No obstante, en caso de que aportes datos personales de un tercero, garantizas que le has informado de esta Política de Privacidad y has obtenido su autorización para facilitarnos sus datos con las finalidades indicadas. Igualmente, te haces responsable de cualquier daño o perjuicio, directo o indirecto, que pudiera ocasionarse como consecuencia del incumplimiento de tal obligación. Como Usuario, garantizas que los datos que nos facilites -ya sean tuyos o de un tercero- serán veraces y exactos, debiéndonos comunicar cualquier modificación de los mismos. Nos reservamos el derecho a excluir del Diario a aquellos usuarios que hayan facilitado datos falsos, sin perjuicio de las demás acciones que procedan en Derecho.

¿Cómo funciona el boletín y la lista de difusión de Whatsapp?

El MCRC cuenta con un boletín informativo digital mediante el cual se comunica con sus asociados y suscriptores para mantenerles informados de las últimas publicaciones, novedades, acciones y participaciones. Suscribirte al boletín es muy sencillo, simplemente tienes que indicar tu correo electrónico en el apartado al efecto del Diario. Así mismo, el MCRC dispone de una lista de difusión de Whatsapp mediante la cual realiza avisos informativos con las publicaciones del boletín. Si quisieras recibir los avisos mediante la lista de difusión simplemente tendrás que aportar tu número de teléfono. Todos los datos que nos proporciones serán tratados de conformidad con esta Política de Privacidad.

¿Cómo usaremos tus datos y en base a qué?

Los datos de carácter personal recabados por el MCRC podrán ser utilizados para las siguientes finalidades: (i) Información. (ii) El envío del boletín informativo del MCRC mediante correo electrónico, y para enviarte mensajes informativos por Whatsapp en el caso de haberte suscrito. (iii) El envío de compras realizadas en la Tienda. (iv) La publicación de comentarios en el Diario. Desde el MCRC utilizaremos tus datos con las siguientes finalidades:
  1. Atender tus peticiones de información.
  2. Enviarte el boletín informativo en el case de haberte suscrito.
  3. Enviarte cualquier compra realizada en la Tienda a la dirección que nos proporciones.
  4. Generar facturas relacionadas con las compras realizadas en la Tienda.
  5. Atender cualquier solicitud de ejercicio de tus derechos que nos puedas hacer llegar, en cumplimiento de nuestras obligaciones legales.

¿Durante cuánto tiempo guardamos tus datos?

Sólo mantendremos tus datos durante el tiempo que sea estrictamente necesario para ofrecerte la información que requieras y poder realizar los envíos y realizar un seguimiento de los mismos, y posteriormente durante el periodo que resulte indispensable para poder cubrir eventuales responsabilidades o para la formulación, ejercicio o defensa de reclamaciones. No obstante lo anterior, podrás solicitar la eliminación de tus datos, y en caso de resultar aplicables dichos plazos legales de conservación, se mantendrán bloqueados durante el tiempo que la normativa establezca. En cuanto a nuestro boletín, conservaremos los datos proporcionados en tanto no manifiestes tu voluntad de darte de baja de los servicios.

¿Vamos a comunicar tus datos a terceros?

No cederemos tus datos a terceros excepto cuando se nos requiera por Ley, y en particular, podremos comunicar tus datos a las siguientes entidades, siempre en relación con las finalidades descritas:
  • A los órganos competentes de las Administraciones Públicas en cumplimiento de las obligaciones legales que nos sean de aplicación.
  • A nuestros proveedores de servicios auxiliares, necesarios para el normal funcionamiento de los servicios contratados, incluido el envío de las compras realizadas en el portal. En el caso de que algún proveedor se encuentre en una jurisdicción ajena al ámbito de aplicación del RGPD, te garantizamos que se encontrarán adheridos al Escudo de Privacidad (Privacy Shield) UE - EE. UU. Puedes aprender más haciendo click en este hipervínculo: https://www.aepd.es/sites/default/files/2019-09/guia-acerca-del-escudo-de-privacidad.pdf
    • A nuestros colaboradores, en el seno de prestaciones de servicios, los cuales estarán obligados a su vez a guardar la más estricta confidencialidad.

¿Cuáles son tus derechos y cómo puedes ejercitarlos?

  1. Derecho a acceder a tus datos personales para saber cuáles están siendo objeto de tratamiento y con qué
  2. Derecho a rectificar cualquier dato personal inexacto -por ejemplo, si necesitas actualizar la información o corregirla en caso de que fuera incorrecta-.
  3. Suprimir tus datos personales, cuando esto sea posible. Si la normativa vigente no nos permite eliminar tus datos, los bloquearemos durante el tiempo restante.
  4. Solicitar la limitación del tratamiento de tus datos personales cuando la exactitud, la legalidad o la necesidad del tratamiento de los datos resulte dudosa, en cuyo caso, podremos conservar los datos para el ejercicio o la defensa de reclamaciones.
  5. Oponerte al tratamiento de tus datos personales.
  6. Llevar a cabo la portabilidad de tus datos.
  7. Revocar el consentimiento otorgado -por ejemplo, si te suscribiste al boletín y ya no deseas recibir más información-.
  8. Ejercer tu derecho al olvido.
Podrás ejercitar tus derechos en cualquier momento y sin coste alguno, indicando qué derecho quieres ejercitar, tus datos y aportando copia de tu Documento de Identidad para que podamos identificarte, a través de las siguientes vías:
  1. Dirigiendo un correo electrónico a nuestra dirección: [email protected]
  2. Dirigiendo una solicitud escrita por correo ordinario a la dirección Calle Alondra 1, Prado de Somosaguas, Pozuelo de Alarcón, 28223, Madrid.
  3. Además, cuando recibas cualquier comunicación nuestra, clicando en la sección de baja que contendrá esa comunicación, podrás darte de baja de todos envíos de comunicaciones del MCRC previamente aceptados.
  4. Cuando te hayas suscrito a la recepción de mensajes informativos a través de Whatsapp podrás cancelar la suscripción desde el formulario del Diario donde te diste de alta, indicando que deseas darte de baja.
Si consideras que hemos cometido una infracción de la legislación en materia de protección de datos respecto al tratamiento de tus datos personales, consideras que el tratamiento no ha sido adecuado a la normativa o no has visto satisfecho el ejercicio de tus derechos, podrás presentar una reclamación ante la Agencia Española de Protección de Datos, sin perjuicio de cualquier otro recurso administrativo o acción judicial que proceda en su caso.

¿Están seguros tus datos?

La protección de tu privacidad es muy importante para nosotros. Por ello, para garantizarte la seguridad de tu información, hacemos nuestros mejores esfuerzos para impedir que se utilice de forma inadecuada, prevenir accesos no autorizados y/o la revelación no autorizada de datos personales. Asimismo, nos comprometemos a cumplir con el deber de secreto y confidencialidad respecto de los datos personales de acuerdo con la legislación aplicable, así como a conferirles un tratamiento seguro en las cesiones y transferencias internacionales de datos que, en su caso, puedan producirse.

¿Cómo actualizamos nuestra Política de Privacidad?

La Política de Privacidad vigente es la que aparece en el Diario en el momento en que accedas al mismo. Nos reservamos el derecho a revisarla en el momento que consideremos oportuno. No obstante, si hacemos cambios, estos serán identificables de forma clara y específica, conforme se permite en la relación que hemos establecido contigo (por ejemplo: te podemos comunicar los cambios por email).

Resumen de Información de nuestra Política de Privacidad.

Responsable del tratamiento MOVIMIENTO DE CIUDADANOS HACIA LA REPÚBLICA CONSTITUCIONAL (MCRC) Calle Alondra 1, Prado de Somosaguas, 28223, Pozuelo de Alarcón, Madrid. NIF: G-86279259
Finalidades de tratamiento de tus datos personales - Atender tus solicitudes de información, comentarios, peticiones y/o consultas en el marco de tu relación con el MCRC. - Atender las solicitudes para el ejercicio de tus derechos. - Enviarte todas las comunicaciones a las que te hubieras suscrito, incluido el boletín (si te hubieras suscrito) y comunicaciones por Whatsapp. - Enviar cualquier compra realizada en la Tienda del MCRC.
Origen de los datos tratados - Nos los has facilitado libremente tú mismo o un tercero en tu nombre. - Los hemos recabado a través de nuestro Sitio Web mediante cookies. Puedes obtener más información sobre este tratamiento en nuestra Política de Cookies.
Base de Legitimación para el tratamiento - El tratamiento es necesario para la ofrecerte la información necesaria en atención a tu condición de asociado del MCRC. - Para determinados tratamientos, nos has dado tu consentimiento expreso (ej participación en una acción; boletín…). - Contrato de compra entre las partes.
Cesión de datos a terceros - Cedemos tus datos a proveedores de servicios, incluidos aquellos relativos al envío de las compras realizadas en la Tienda. - En ningún caso se cederán tus datos a personas ajenas a la actividad del MCRC (ya sean asociados o ajenos a la asociación) y los servicios que nos has sido solicitado. - Cedemos tus datos a determinadas autoridades en cumplimiento de obligaciones legales (ej. Administraciones Públicas).
Plazos de conservación - Conservaremos tus datos durante el tiempo que siga vigente tu relación con el MCRC. - Si nos pides expresamente que los eliminemos, así lo haremos salvo que exista una obligación legal que nos lo impida o que, por ejemplo, necesitemos utilizarlos para la formulación, ejercicio y defensa de reclamaciones.
Derechos del interesado Podrás solicitarnos el ejercicio de tus derechos por correo electrónico: [email protected], o por escrito a nuestro domicilio social en Calle Alondra 1, Prado de Somosaguas, 28223, Pozuelo de Alarcón, Madrid. Puedes pedirnos el derecho a acceder a tus datos, a solicitar su rectificación o supresión, a limitar el tratamiento de tus datos, o a oponerte a determinados tratamientos, a retirar el consentimiento que nos hubieras prestado, a la portabilidad de tus datos o a no ser objeto de una decisión basada únicamente en el tratamiento automatizado. Si no estás de acuerdo con el tratamiento que realizamos de tus datos, puedes presentar una reclamación ante la Agencia Española de Protección de Datos: www.aepd.es. Si tienes alguna duda sobre esta Política de Privacidad o el tratamiento de tus datos, escríbenos a nuestra dirección de correo electrónico [email protected], y estaremos encantados de atenderte.

¡Hola! ¿Quieres recibir todas nuestras novedades al instante?
Envíanos tu número de teléfono y te añadiremos a nuestra lista de
difusión de Whatsapp.

     

    Whatsapp