Ni miedo ni respeto

Gregorio Moran

GREGORIO MORÁN.

Primero fue el miedo. Hubo un día en que nos perdieron el miedo. Es difícil de precisar, pero ocurrió, aunque ahora nos quede muy lejos. Ya antes de la transición había aparecido el miedo. En abril de 1974, cuando la revolución de los claveles en Portugal, aquel insólito golpe militar democrático que derribaba una dictadura, generó un pánico extremo. El poder tenía miedo. Mantengo muy viva en mi memoria la imagen de un policía de la PIDE –los criminales de Estado– con las manos sobre la cabeza y los pantalones en los tobillos, rodeado de gentes que le escupían. No era para menos, en otra época y con gente menos respetuosa con la democracia que inauguraban, le hubieran hecho pedazos. El retrato portugués no anunciaba nada bueno. Para ellos.

Nosotros, los que nacimos sin la pérgola y el tenis, salimos a la vida con el miedo. A la mayoría de los españoles que nacieron bajo el franquismo les adosaron una mochila cargada de miedo. Fue Hobbes, Thomas Hobbes, un tipo raro que retrató al hombre como un lobo, quien expresó una idea con futuro. Cuando le parió su madre, salieron dos gemelos: él y el miedo. La verdad es que el suyo fue un parto prematuro causado por el terror que provocó en Gran Bretaña la inminente invasión de aquella arrebatada Armada Invencible de Felipe II. Para mayor intimidación nació el Viernes Santo de 1588. La verdad es que el miedo y él se llevaron muy bien; tocaba la viola y alcanzó los 91 años. La longevidad está hecha en gran parte de egoísmo.

Detesto a Hobbes; incluso escribí sobre ello e inauguré hace años un curso de la UNED, en Valencia, donde estaba previsto que viniera el príncipe Felipe, pero alguien le debió advertir de qué se trataba y llegó una vez terminado el soliloquio. Se disculpó. ¿Cuándo nos perdieron el miedo? Yo diría que con la transición avanzada. Hacia el final de la década de los setenta, cuando se montan los Pactos de la Moncloa y Santiago Carrillo está dispuesto a meter cuchara donde le den una oportunidad. Entonces se daba una situación chusca; la izquierda radical la representaba el PSOEUGT, y la conciliadora el PCE-CC.OO. El invento era una fantasmagoría, que cuando Suárez y la UCD descubrieron la truca, se convirtió en un chiste. En el mercado de valores político descubrieron que Carrillo valía menos que su antigua peluca.

Es bueno que el miedo se retire en la estabilización de una democracia, pero tiene sus riesgos. Si usted tiene miedo y el delincuente no, prepárese porque viajará a México. La ciudadanía está empapada de miedo. Miedo al futuro, miedo a la impunidad, miedo a los que mandan. Se ha invertido el miedo, volvemos a los tiempos de Hobbes y no nos alivia tocar la viola. A nosotros no nos tienen ningún miedo, todo lo más desprecio. ¿Qué haces cuando te atracan o te asaltan la casa, mientras escuchas al jefe de los policías que eso apenas existe y que sencillamente se exagera, porque las estadísticas, que ellos pagan, aseguran lo contrario? Lo peor de nuestro presente es que por razones históricas se mezcla Italia y México; una clase política desvergonzada y corrupta, y unos policías que no inspiran seguridad sino inquietud. El jodido que no provoca miedo está condenado a morir en miserable.

¿Y el respeto? Ninguno. Que aparezca un presidente del Gobierno diciendo que los papeles de Bárcenas son mentira “salvo algunas cosas” o que su homónimo de la Generalitat encabece la lucha contra la corrupción son un ejercicio de humillación a la ciudadanía. Nos faltan al respeto cuando se burlan de nosotros en nuestra cara. Yo me imagino que tipos como Rajoy, la Cospedal, Quico Homs o el mismísimo Mas se deben mirar al espejo apenas intervienen en sus ruedas de prensa taurinas, para felicitarse. ¡Vaya corrida! No es que no se crean ni una palabra de lo que dicen, es que además nos humillan con sus mentiras y se mantienen ahí, imperturbables. En Gran Bretaña ha dimitido el segundo líder del Partido Liberal, Chris Huhne, por mentir sobre una multa de tráfico. Aquí no quedaría uno. Yo le oí decir al inefable Quico Homs, reiteradamente, que el embargo de la sede de Convergencia era una falsedad. Y ahí está, incólume, salvando la patria. Su desprecio hacia nosotros es tal que ni siquiera tiene que rectificar, pueden mantener una mentira durante semanas, como hacían los cazadores con el faisán; hasta que se pudra y nos lo comamos en gurmet.

¿Cuándo nos perdieron el respeto? En el momento que nuestro voto valía lo mismo que un partido de fútbol, donde es sabido que las faltas de nuestro equipo son involuntarias, y las del adversario, conscientes. Confieso que no me creo una palabra de lo que se denomina “papeles secretos de Bárcenas”, con la pretenciosidad que trata de disimular la falsa foto de Chávez. (Por cierto, una pregunta banal: ¿No dimitió nadie en El País? Por menos que eso hemos escrito editoriales exigiendo dimisiones a la clase política). Lo único que está garantizado es que los tesoreros de los partidos políticos se hacen ricos en un tiempo récord. Pero aún no sé si este caballero de patilla exuberante se llevó a Suiza 10, 20 o 32 millones, que son cantidades en euros que me producen vahídos, acostumbrado a traducirlas a pesetas. En todo partido, en toda empresa, incluso las periodísticas, se dan sobres a quien debe hacer un viaje o cumple gastos que avalan sus superiores. No entiendo que tenga el mismo valor una partida para gastos de un mitin o un pago subterráneo, pero me llama la atención que las dos personas que más interés tienen en la sucesión de Rajoy, es decir, Aguirre y Gallardón, o el grupo valenciano golfo, con Zaplana a la cabeza, no hayan recibido ni un sobre para cubrir los gastos de cervezas en un mitin aldeano.

En fin, yo soy mayor y estas historias no me producen el efecto futbolero de los aficionados. Si es verdad que Bárcenas ha entregado esas listas y él niega que sean suyas, lo primero sería denunciar a los diarios que las han publicado. No. Si Rajoy asegura que son falsas “salvo alguna cosa”, debería llevarlo a los tribunales. Tampoco. En el fondo queda la duda de si se trata de una operación de mayor fuste, con el único interés de salvar los millones de Bárcenas en Suiza, recién repatriados por la amnistía fiscal que el ministro Montoro niega y la realidad parece confirmar. Lo único que intuyo es que aquí hay muchas mentiras y escasas verdades, y que ninguno de los protagonistas recibirá más pago que aquel, inolvidable, que inventaron las chicas y chicos del PSC de Sarrià-San Gervasi, “la pena del telediario”.

Nos perdieron el miedo hace muchos años, luego el respeto. Sólo nos queda nuestra capacidad de rebelión, porque la indignación quedó muy atrás y fue muy celebrada por los mismos que la provocaban. A mí me parece de perlas que se concentren miles de ciudadanos airados ante la sede el Partido Popular en Barcelona. Pero en honor a su dignidad humillada, deberían seguir con una visita a la sede de Convergència –calle Còrsega–, aunque sólo fuera porque está embargada por la justicia debido a la ilegalidad flagrante de su financiación. Y antes de retirarse a casa, otra sentada en la calle Nicaragua, sede del PSC. Pero eso deben hacerlo los mismos, no basta decir que los nuestros son menos chorizos que los otros. Salvo que hagamos aquello que contaba Ignacio Agustí refiriéndose a las damas del Liceu, que valoraban la belleza de las amantes de su marido.

Aquí no dimite nadie. Primero había que estar imputado, y ahora confirmado por el Tribunal Supremo, y así y todo se les encontrará acomodo a esos guardianes de los secretos que son los alcaldes, diputados, consejeros, proveedores de fondos para unos partidos más parecidos a organizaciones mafiosas que a servidores de su electorado. Nos perdieron el miedo. Luego el respeto. Habría que exigirnos a los columnistas que pusiéramos a pie de artículo en qué otras misiones nos ganamos el pan con jamón. Sería un servicio público y ayudaría a los lectores cándidos, facilitándoles la maduración.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Carrito de compra
Traducir
Scroll al inicio

Política de privacidad

Queremos que leas y comprendas esta Política de Privacidad. Por eso, la hemos redactado en un lenguaje fácil y sencillo. No obstante, si quieres consultar las cuestiones más importantes, puedes dirigirte directamente al final y las verás especificadas de forma concisa en una tabla.

¿Quiénes somos y qué hacemos con tus datos?

En la asociación Movimiento de Ciudadanos hacia la República Constitucional (MCRC) (en adelante, “MCRC"), somos responsables del tratamiento de tus datos de carácter personal que llevaremos a cabo desde la página web del Diario Español de la República Constitucional (en adelante, el “Diario”): www.diariorc.com, la cual incluye la tienda de la editorial del MCRC (en adelante, la “Tienda”), cuyo dominio es de nuestra titularidad, según la información recogida en esta política de privacidad. Debes saber que somos una asociación cultural con domicilio social en Calle Alondra 1, Prado de Somosaguas, Pozuelo de Alarcón, 28223, Madrid, y nuestro NIF es G-86279259. Si tienes cualquier duda o consulta acerca de cómo tratamos tus datos, puedes escribirnos a [email protected] y estaremos encantados de atenderte. El acceso y/o uso al Diario te atribuye la condición de usuario (en adelante, “Usuario”), e implica la aceptación, desde dicho acceso y/o uso, de la presente Política de Privacidad para las finalidades indicadas en la misma así como el Aviso Legal, que también puedes consultar en el Diario.

¿Qué información recabamos sobre ti?

Recogemos los datos estrictamente necesarios para garantizar el correcto funcionamiento del boletín, la provisión de los servicios de venta ofrecidos en la Tienda, así como para asegurar que cumplimos con lo que nos piden los Usuarios, ya sea mediante la solicitud de información como el envío de compras realizadas a través del Diario. Recabamos información sobre ti cuando:
  • Nos solicitas información, ya sea vía email o a través de nuestro formulario web.
  • Te suscribes a nuestro boletín informativo, y/o solicites el envío las publicaciones por Whatsapp.
  • Nos remites obras para su publicación en el Diario.
  • Realizas una compra en la Tienda.
  • Dejas un comentario en la sección de comentarios de los contenidos del Diario.
Para que la información facilitada esté siempre actualizada y no contenga errores, recuerda comunicarnos las modificaciones que se vayan produciendo de tus datos de carácter personal a través de un correo electrónico a nuestra dirección. Además, cuando navegues por el Diario, podrán instalarse en tu dispositivo distintas cookies y otros dispositivos de seguimiento con el fin de asegurar un correcto funcionamiento de la página web, tal y como te explicamos en la Política de Cookies que puedes consultar en el Diario.

¿De dónde hemos obtenido tus datos?

Como puedes ver en el apartado anterior, los datos personales que necesitamos tratar en relación con el Diario, nos los aportas libremente a través de distintos canales. No obstante, en caso de que aportes datos personales de un tercero, garantizas que le has informado de esta Política de Privacidad y has obtenido su autorización para facilitarnos sus datos con las finalidades indicadas. Igualmente, te haces responsable de cualquier daño o perjuicio, directo o indirecto, que pudiera ocasionarse como consecuencia del incumplimiento de tal obligación. Como Usuario, garantizas que los datos que nos facilites -ya sean tuyos o de un tercero- serán veraces y exactos, debiéndonos comunicar cualquier modificación de los mismos. Nos reservamos el derecho a excluir del Diario a aquellos usuarios que hayan facilitado datos falsos, sin perjuicio de las demás acciones que procedan en Derecho.

¿Cómo funciona el boletín y la lista de difusión de Whatsapp?

El MCRC cuenta con un boletín informativo digital mediante el cual se comunica con sus asociados y suscriptores para mantenerles informados de las últimas publicaciones, novedades, acciones y participaciones. Suscribirte al boletín es muy sencillo, simplemente tienes que indicar tu correo electrónico en el apartado al efecto del Diario. Así mismo, el MCRC dispone de una lista de difusión de Whatsapp mediante la cual realiza avisos informativos con las publicaciones del boletín. Si quisieras recibir los avisos mediante la lista de difusión simplemente tendrás que aportar tu número de teléfono. Todos los datos que nos proporciones serán tratados de conformidad con esta Política de Privacidad.

¿Cómo usaremos tus datos y en base a qué?

Los datos de carácter personal recabados por el MCRC podrán ser utilizados para las siguientes finalidades: (i) Información. (ii) El envío del boletín informativo del MCRC mediante correo electrónico, y para enviarte mensajes informativos por Whatsapp en el caso de haberte suscrito. (iii) El envío de compras realizadas en la Tienda. (iv) La publicación de comentarios en el Diario. Desde el MCRC utilizaremos tus datos con las siguientes finalidades:
  1. Atender tus peticiones de información.
  2. Enviarte el boletín informativo en el case de haberte suscrito.
  3. Enviarte cualquier compra realizada en la Tienda a la dirección que nos proporciones.
  4. Generar facturas relacionadas con las compras realizadas en la Tienda.
  5. Atender cualquier solicitud de ejercicio de tus derechos que nos puedas hacer llegar, en cumplimiento de nuestras obligaciones legales.

¿Durante cuánto tiempo guardamos tus datos?

Sólo mantendremos tus datos durante el tiempo que sea estrictamente necesario para ofrecerte la información que requieras y poder realizar los envíos y realizar un seguimiento de los mismos, y posteriormente durante el periodo que resulte indispensable para poder cubrir eventuales responsabilidades o para la formulación, ejercicio o defensa de reclamaciones. No obstante lo anterior, podrás solicitar la eliminación de tus datos, y en caso de resultar aplicables dichos plazos legales de conservación, se mantendrán bloqueados durante el tiempo que la normativa establezca. En cuanto a nuestro boletín, conservaremos los datos proporcionados en tanto no manifiestes tu voluntad de darte de baja de los servicios.

¿Vamos a comunicar tus datos a terceros?

No cederemos tus datos a terceros excepto cuando se nos requiera por Ley, y en particular, podremos comunicar tus datos a las siguientes entidades, siempre en relación con las finalidades descritas:
  • A los órganos competentes de las Administraciones Públicas en cumplimiento de las obligaciones legales que nos sean de aplicación.
  • A nuestros proveedores de servicios auxiliares, necesarios para el normal funcionamiento de los servicios contratados, incluido el envío de las compras realizadas en el portal. En el caso de que algún proveedor se encuentre en una jurisdicción ajena al ámbito de aplicación del RGPD, te garantizamos que se encontrarán adheridos al Escudo de Privacidad (Privacy Shield) UE - EE. UU. Puedes aprender más haciendo click en este hipervínculo: https://www.aepd.es/sites/default/files/2019-09/guia-acerca-del-escudo-de-privacidad.pdf
    • A nuestros colaboradores, en el seno de prestaciones de servicios, los cuales estarán obligados a su vez a guardar la más estricta confidencialidad.

¿Cuáles son tus derechos y cómo puedes ejercitarlos?

  1. Derecho a acceder a tus datos personales para saber cuáles están siendo objeto de tratamiento y con qué
  2. Derecho a rectificar cualquier dato personal inexacto -por ejemplo, si necesitas actualizar la información o corregirla en caso de que fuera incorrecta-.
  3. Suprimir tus datos personales, cuando esto sea posible. Si la normativa vigente no nos permite eliminar tus datos, los bloquearemos durante el tiempo restante.
  4. Solicitar la limitación del tratamiento de tus datos personales cuando la exactitud, la legalidad o la necesidad del tratamiento de los datos resulte dudosa, en cuyo caso, podremos conservar los datos para el ejercicio o la defensa de reclamaciones.
  5. Oponerte al tratamiento de tus datos personales.
  6. Llevar a cabo la portabilidad de tus datos.
  7. Revocar el consentimiento otorgado -por ejemplo, si te suscribiste al boletín y ya no deseas recibir más información-.
  8. Ejercer tu derecho al olvido.
Podrás ejercitar tus derechos en cualquier momento y sin coste alguno, indicando qué derecho quieres ejercitar, tus datos y aportando copia de tu Documento de Identidad para que podamos identificarte, a través de las siguientes vías:
  1. Dirigiendo un correo electrónico a nuestra dirección: [email protected]
  2. Dirigiendo una solicitud escrita por correo ordinario a la dirección Calle Alondra 1, Prado de Somosaguas, Pozuelo de Alarcón, 28223, Madrid.
  3. Además, cuando recibas cualquier comunicación nuestra, clicando en la sección de baja que contendrá esa comunicación, podrás darte de baja de todos envíos de comunicaciones del MCRC previamente aceptados.
  4. Cuando te hayas suscrito a la recepción de mensajes informativos a través de Whatsapp podrás cancelar la suscripción desde el formulario del Diario donde te diste de alta, indicando que deseas darte de baja.
Si consideras que hemos cometido una infracción de la legislación en materia de protección de datos respecto al tratamiento de tus datos personales, consideras que el tratamiento no ha sido adecuado a la normativa o no has visto satisfecho el ejercicio de tus derechos, podrás presentar una reclamación ante la Agencia Española de Protección de Datos, sin perjuicio de cualquier otro recurso administrativo o acción judicial que proceda en su caso.

¿Están seguros tus datos?

La protección de tu privacidad es muy importante para nosotros. Por ello, para garantizarte la seguridad de tu información, hacemos nuestros mejores esfuerzos para impedir que se utilice de forma inadecuada, prevenir accesos no autorizados y/o la revelación no autorizada de datos personales. Asimismo, nos comprometemos a cumplir con el deber de secreto y confidencialidad respecto de los datos personales de acuerdo con la legislación aplicable, así como a conferirles un tratamiento seguro en las cesiones y transferencias internacionales de datos que, en su caso, puedan producirse.

¿Cómo actualizamos nuestra Política de Privacidad?

La Política de Privacidad vigente es la que aparece en el Diario en el momento en que accedas al mismo. Nos reservamos el derecho a revisarla en el momento que consideremos oportuno. No obstante, si hacemos cambios, estos serán identificables de forma clara y específica, conforme se permite en la relación que hemos establecido contigo (por ejemplo: te podemos comunicar los cambios por email).

Resumen de Información de nuestra Política de Privacidad.

Responsable del tratamiento MOVIMIENTO DE CIUDADANOS HACIA LA REPÚBLICA CONSTITUCIONAL (MCRC) Calle Alondra 1, Prado de Somosaguas, 28223, Pozuelo de Alarcón, Madrid. NIF: G-86279259
Finalidades de tratamiento de tus datos personales - Atender tus solicitudes de información, comentarios, peticiones y/o consultas en el marco de tu relación con el MCRC. - Atender las solicitudes para el ejercicio de tus derechos. - Enviarte todas las comunicaciones a las que te hubieras suscrito, incluido el boletín (si te hubieras suscrito) y comunicaciones por Whatsapp. - Enviar cualquier compra realizada en la Tienda del MCRC.
Origen de los datos tratados - Nos los has facilitado libremente tú mismo o un tercero en tu nombre. - Los hemos recabado a través de nuestro Sitio Web mediante cookies. Puedes obtener más información sobre este tratamiento en nuestra Política de Cookies.
Base de Legitimación para el tratamiento - El tratamiento es necesario para la ofrecerte la información necesaria en atención a tu condición de asociado del MCRC. - Para determinados tratamientos, nos has dado tu consentimiento expreso (ej participación en una acción; boletín…). - Contrato de compra entre las partes.
Cesión de datos a terceros - Cedemos tus datos a proveedores de servicios, incluidos aquellos relativos al envío de las compras realizadas en la Tienda. - En ningún caso se cederán tus datos a personas ajenas a la actividad del MCRC (ya sean asociados o ajenos a la asociación) y los servicios que nos has sido solicitado. - Cedemos tus datos a determinadas autoridades en cumplimiento de obligaciones legales (ej. Administraciones Públicas).
Plazos de conservación - Conservaremos tus datos durante el tiempo que siga vigente tu relación con el MCRC. - Si nos pides expresamente que los eliminemos, así lo haremos salvo que exista una obligación legal que nos lo impida o que, por ejemplo, necesitemos utilizarlos para la formulación, ejercicio y defensa de reclamaciones.
Derechos del interesado Podrás solicitarnos el ejercicio de tus derechos por correo electrónico: [email protected], o por escrito a nuestro domicilio social en Calle Alondra 1, Prado de Somosaguas, 28223, Pozuelo de Alarcón, Madrid. Puedes pedirnos el derecho a acceder a tus datos, a solicitar su rectificación o supresión, a limitar el tratamiento de tus datos, o a oponerte a determinados tratamientos, a retirar el consentimiento que nos hubieras prestado, a la portabilidad de tus datos o a no ser objeto de una decisión basada únicamente en el tratamiento automatizado. Si no estás de acuerdo con el tratamiento que realizamos de tus datos, puedes presentar una reclamación ante la Agencia Española de Protección de Datos: www.aepd.es. Si tienes alguna duda sobre esta Política de Privacidad o el tratamiento de tus datos, escríbenos a nuestra dirección de correo electrónico [email protected], y estaremos encantados de atenderte.

¡Hola! ¿Quieres recibir todas nuestras novedades al instante?
Envíanos tu número de teléfono y te añadiremos a nuestra lista de
difusión de Whatsapp.

     

    Whatsapp