Tres razones de la crisis permanente de la marca ‘España’

oscar del santo

OSCAR DEL SANTO.

Mucho se ha hablado desde el sustancial empeoramiento de la situación sociopolítica y económica de nuestro país de la crisis de la marca ‘España’. Los menos avezados parecen preocuparse exclusivamente de los efectos de cara al exterior del deterioro de nuestro branding, y al así hacerlo obvian las graves consecuencias de la progresiva erosión que a todas luces lleva produciéndose de puertas adentro desde hace bastante tiempo y cuyas raíces son sin duda menos coyunturales y mucho más profundas.

Y es que el problema de la marca España existía bien antes de la crisis financiera y sus terribles efectos colaterales y es una desagradable y poco mitigada consecuencia de los vaivenes de los dos últimos siglos de nuestra ajetreada y dramática historia y específicamente de los errores de la Transición pactada entre el franquismo y los partidos políticos opositores que desembocó en el régimen constitucional del 78 por el que seguimos regidos hasta la fecha. Estos errores, desaciertos y falta de valentía y de visión políticas se han materializado en una marca que sigue alienando a importantes sectores de la población, al contrario que ocurre en países en los que nos podríamos mirar como espejo con fines comparativos; y me refiero no sólo a Francia, Gran Bretaña o Estados Unidos sino incluso a Irlanda, Portugal y otras naciones o federaciones nacionales que gozan de un branding coherente, consistente y a todas luces popular independientemente de los devenires de la economía.

Las razones del fracaso de base del branding ‘España’ ponen de relieve una vez más la importancia de la simbología y de los aspectos audiovisuales, estéticos y emocionales de toda marca. A ello se le unen dos otros elementos de importancia capital que hemos tratado en nuestro nuevo libro De Twitter al Cielo: el de la marca personal o personal branding de individuos clave íntimamente relacionados con la misma y el de la (falta de) unstorytelling o narrativa adecuados que sinteticen un mensaje identificativo con el estilo y los valores de los que la sustentan. Y es precisamente ese cúmulo de errores lo que invita a pensar que la marca España nunca conseguirá establecerse con el mismo grado de aceptación y éxito que las otras marcas nacionales mencionadas hasta que éstos no sean resueltos con audacia y determinación.

Dos banderas del Estado: la actual y la de la República. Fuente: ‘Banderas con Historia’

 

Examinemos a continuación tres de las razones fundamentales que se han convertido en fuente más o menos constante de controversia por donde el branding de España hace aguas. Como veremos, las tres poseen un carácter más o menos permanente que opera como lastre para una mejora o adecuación de nuestro branding que actuara como acicate de nuestra marca, entusiasmara a una amplia mayoría de los españoles y no se convirtiera en caballo de batalla permanente entre las diversas facciones y sensibilidades políticas de aquello que con mucha inteligencia los antiguos llamaron ‘las Españas’.

1) El Jefe del Estado. Incluso los más acérrimos defensores de la monarquía como sistema de gobierno concederán que ésta en España pasa por sus horas más bajas. Nuestro actual jefe del Estado no es otro que Juan Carlos de Borbón y Borbón, a quien el general Franco nombrara ‘Príncipe de España’ y su sucesor por la Ley de Sucesión de 1941 ratificada en 1969 por las cortes franquistas. Este acto fue en sí mismo una arbitrariedad del anterior jefe del Estado, ya que la sucesión de la Corona española correspondía legítimamente al que fuera padre del actual monarca Don Juan de Borbón. Aunque es cierto que la monarquía fue refrendada por la Constitución del 78 en las anómalas circunstancias en las que ésta fue propuesta al pueblo español, lo es también que éste último nunca ha podido pronunciarse libremente en referéndum sobre el modelo de Estado – monarquía o república – y mucho menos sobre la sucesión del rey por sus herederos ad aeternitatem. La realidad incuestionable es que la jefatura del Estado sigue ocupada por la persona que fuera en su día elegida, educada y formada a tal efecto por el dictador Francisco Franco.

Nunca ha estado tan en entredicho la figura del monarca, y dadas las circunstancias esto no es ni mucho menos de extrañar. No se conoce con exactitud la fortuna personal del rey Juan Carlos debido a la opacidad que ha rodeado hasta el presente las cuentas de la Casa Real, aunque cifras recientemente publicadas han revelado que heredó más de 375 millones de las antiguas pesetas de su padre que aparentemente han permanecido hasta el momento en una cuenta en Suiza. Parece darse por supuesto que el Rey debe ser católico, acentuando así la falta de laicidad y separación de la Iglesia y el Estado de nuestro actual régimen político. Su andadura en la jefatura del estado ha tenido sin duda momentos brillantes, aunque de un tiempo a esta parte su popularidad ha caído en picado a tenor de todas las encuestas. Este último año ha sido definido como un ‘annus horribilis’ para la monarquía española debido a los escándalos provocados por la ignominiosa foto del rey de cacería de elefantes en África (foto que supuso su primera disculpa pública conocida), las revelaciones de su ‘amiga entrañable‘ la princesa Corina y el escándalo de corrupción por el caso Nóos por el que su hija la infanta Cristina y su yerno Iñaki Urdangarín se hallan actualmente imputados.

Las pitadas y abucheos masivos al rey parecen haberse hecho habituales en actos deportivos y políticos – algo sin parangón entre los jefes de estado occidentales actuales – y no hay duda de que la crisis institucional que vivimos tiene su encarnación y reflejo en la crisis de imagen, branding y de legitimidad del primer y más alto representante de nuestro maltrecho Estado.

2) El Himno Nacional. El himno es el elemento narrativo, musical y emocional por excelencia de toda nación que lo posea; siempre claro está que su historia, los valores que éste refleja y su valor representativo esté acorde con lo que pretende representar. Con la notable excepción del Reino Unido, los himnos patrióticos más celebrados de las democracias modernas – como el Star Spangled Banner en EEUU o La Marsellesa en Francia y otros que podríamos traer a colación – hacen referencia a la lucha contra la tiranía y por la libertad de sus respectivos pueblos, se pueden cantar y consiguen convertirse a todos los niveles en emotiva tarjeta de presentación.

España sólo ha tenido en su historia un himno que responda a éstas características: el himno de Riego, que cantaban las columnas del general sublevado cuando este reclamara al rey absolutista Fernando VII la aplicación de la primera Constitución democrática de nuestro país – la ‘Pepa’ – y que fuera adoptado como himno nacional en todos los períodos democráticos que España ha conocido. Fue prohibido por Francisco Franco tras alzarse vencedor en la Guerra Civil, y en su lugar re-introducida la Marcha Real o himno tradicional de la monarquía española. La Constitución del 78 optó de nuevo por mantener la herencia franquista y refrendó el uso de la Marcha Real, que ha llegado hasta nuestros días como un elemento simbólico que muchos españoles no sienten como propio y con un permanente ‘defecto de fábrica’ dada su total falta de legitimidad democrática. Una vez más, nos hemos acostumbrado a las pitadas al himno en los eventos deportivos, sobre todo aquellos que incluyen a los más desafectos como los equipos de vascos y catalanes.

3) La enseña nacional o bandera. A estas alturas poco sorprenderá si informo al lector que, una vez más, la falta de imaginación de los padres constituyentes (como bien ha señalado el historiador Javier Tusell) se tradujo en la asunción de la bandera nacional tal y como ésta figuraba en el franquismo, con la importante salvedad de que el escudo fue alterado con la supresión del águila imperial, el yugo y las flechas. No creo que siquiera hubiera un intento no ya por volver a la bandera tricolor republicana que por primera vez se izara en Eibar en 1931, sino por inventar otro símbolo (tal y como por ejemplo se hizo con la Union Jack británica al unirse los reinos de Escocia e Inglaterra) que marcara un antes y un después y que simbolizara la nueva realidad democrática de España y la reconciliación de los españoles tras la dictadura franquista.

La bandera es por así decirlo el logotipo de la marca España, y el que ésta no sea percibida por muchos como un símbolo neutro sino como un arma arrojadiza de unos contra otros identificada en la psique colectiva con una determinada orientación política  tiene efectos perniciosos para la marca España. Invito al lector a que compare la situación de España en este sentido con la de EEUU, en la que norteamericanos de toda clase social, edad o ideología se identifican con su bandera y la usan en todo tipo de contextos con orgullo y sin miramientos. ¿Se imaginan a un Bruce Springsteen español luciendo la actual bandera de España en su chupa de cuero tocando la guitarra eléctrica? Yo tampoco. Aquí eso sólo parecen hacerlo los Torrentes y oros personajes que sólo buscan provocar nuestra hilaridad cuando no los gritos de ‘facha’ y otras lindezas por el estilo.

La tan cacareada crisis de la marca ‘España’ no es consecuencia de la crisis económica: hunde sus raíces en las heridas provocadas por nuestra sangrienta guerra civil y en la no superación de la herencia franquista como mínimo en lo que a simbología se refiere. Únanle a ello la falta de una narrativa o storytelling coherente de la realidad nacional de España y los valores que la sustentan y la debilidad más o menos permanente del personal branding del jefe del Estado y poco nos puede sorprender que España sea a día de hoy el estado más débil (junto con Bélgica, aunque por razones radicalmente diferentes) de Europa Occidental, como manifiesta sin ambages el deseo cada vez más mayoritario en comunidades como Cataluña o el País Vasco de crear estados propios por no decir el hecho insólito de que regiones como Andalucía se hayan proclamado ‘realidades nacionales’.

¿La solución? Puede que sólo una refundación del Estado y una segunda Transición emprendida por una nueva generación de españoles consiga hacer de este maravilloso país una tierra de oportunidad fundada en valores sólidos, democráticos y compartidos por el máximo número posible de ciudadanos. Valores que se transmitan con una nueva simbología que recoja lo mejor de nuestra tradición democrática así como una profunda creatividad para expresar la realidad de las Españas en el siglo XXI. Sólo nos queda soñar con una renovada ‘marca España’ que nunca más se convierta en un factor de división y sí en un reflejo de lo que somos y lo que esperamos llegar a ser. Ojalá que así sea.

 

Blog de Oscar del Santo.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Carrito de compra
Traducir
Scroll al inicio

Política de privacidad

Queremos que leas y comprendas esta Política de Privacidad. Por eso, la hemos redactado en un lenguaje fácil y sencillo. No obstante, si quieres consultar las cuestiones más importantes, puedes dirigirte directamente al final y las verás especificadas de forma concisa en una tabla.

¿Quiénes somos y qué hacemos con tus datos?

En la asociación Movimiento de Ciudadanos hacia la República Constitucional (MCRC) (en adelante, “MCRC"), somos responsables del tratamiento de tus datos de carácter personal que llevaremos a cabo desde la página web del Diario Español de la República Constitucional (en adelante, el “Diario”): www.diariorc.com, la cual incluye la tienda de la editorial del MCRC (en adelante, la “Tienda”), cuyo dominio es de nuestra titularidad, según la información recogida en esta política de privacidad. Debes saber que somos una asociación cultural con domicilio social en Calle Alondra 1, Prado de Somosaguas, Pozuelo de Alarcón, 28223, Madrid, y nuestro NIF es G-86279259. Si tienes cualquier duda o consulta acerca de cómo tratamos tus datos, puedes escribirnos a [email protected] y estaremos encantados de atenderte. El acceso y/o uso al Diario te atribuye la condición de usuario (en adelante, “Usuario”), e implica la aceptación, desde dicho acceso y/o uso, de la presente Política de Privacidad para las finalidades indicadas en la misma así como el Aviso Legal, que también puedes consultar en el Diario.

¿Qué información recabamos sobre ti?

Recogemos los datos estrictamente necesarios para garantizar el correcto funcionamiento del boletín, la provisión de los servicios de venta ofrecidos en la Tienda, así como para asegurar que cumplimos con lo que nos piden los Usuarios, ya sea mediante la solicitud de información como el envío de compras realizadas a través del Diario. Recabamos información sobre ti cuando:
  • Nos solicitas información, ya sea vía email o a través de nuestro formulario web.
  • Te suscribes a nuestro boletín informativo, y/o solicites el envío las publicaciones por Whatsapp.
  • Nos remites obras para su publicación en el Diario.
  • Realizas una compra en la Tienda.
  • Dejas un comentario en la sección de comentarios de los contenidos del Diario.
Para que la información facilitada esté siempre actualizada y no contenga errores, recuerda comunicarnos las modificaciones que se vayan produciendo de tus datos de carácter personal a través de un correo electrónico a nuestra dirección. Además, cuando navegues por el Diario, podrán instalarse en tu dispositivo distintas cookies y otros dispositivos de seguimiento con el fin de asegurar un correcto funcionamiento de la página web, tal y como te explicamos en la Política de Cookies que puedes consultar en el Diario.

¿De dónde hemos obtenido tus datos?

Como puedes ver en el apartado anterior, los datos personales que necesitamos tratar en relación con el Diario, nos los aportas libremente a través de distintos canales. No obstante, en caso de que aportes datos personales de un tercero, garantizas que le has informado de esta Política de Privacidad y has obtenido su autorización para facilitarnos sus datos con las finalidades indicadas. Igualmente, te haces responsable de cualquier daño o perjuicio, directo o indirecto, que pudiera ocasionarse como consecuencia del incumplimiento de tal obligación. Como Usuario, garantizas que los datos que nos facilites -ya sean tuyos o de un tercero- serán veraces y exactos, debiéndonos comunicar cualquier modificación de los mismos. Nos reservamos el derecho a excluir del Diario a aquellos usuarios que hayan facilitado datos falsos, sin perjuicio de las demás acciones que procedan en Derecho.

¿Cómo funciona el boletín y la lista de difusión de Whatsapp?

El MCRC cuenta con un boletín informativo digital mediante el cual se comunica con sus asociados y suscriptores para mantenerles informados de las últimas publicaciones, novedades, acciones y participaciones. Suscribirte al boletín es muy sencillo, simplemente tienes que indicar tu correo electrónico en el apartado al efecto del Diario. Así mismo, el MCRC dispone de una lista de difusión de Whatsapp mediante la cual realiza avisos informativos con las publicaciones del boletín. Si quisieras recibir los avisos mediante la lista de difusión simplemente tendrás que aportar tu número de teléfono. Todos los datos que nos proporciones serán tratados de conformidad con esta Política de Privacidad.

¿Cómo usaremos tus datos y en base a qué?

Los datos de carácter personal recabados por el MCRC podrán ser utilizados para las siguientes finalidades: (i) Información. (ii) El envío del boletín informativo del MCRC mediante correo electrónico, y para enviarte mensajes informativos por Whatsapp en el caso de haberte suscrito. (iii) El envío de compras realizadas en la Tienda. (iv) La publicación de comentarios en el Diario. Desde el MCRC utilizaremos tus datos con las siguientes finalidades:
  1. Atender tus peticiones de información.
  2. Enviarte el boletín informativo en el case de haberte suscrito.
  3. Enviarte cualquier compra realizada en la Tienda a la dirección que nos proporciones.
  4. Generar facturas relacionadas con las compras realizadas en la Tienda.
  5. Atender cualquier solicitud de ejercicio de tus derechos que nos puedas hacer llegar, en cumplimiento de nuestras obligaciones legales.

¿Durante cuánto tiempo guardamos tus datos?

Sólo mantendremos tus datos durante el tiempo que sea estrictamente necesario para ofrecerte la información que requieras y poder realizar los envíos y realizar un seguimiento de los mismos, y posteriormente durante el periodo que resulte indispensable para poder cubrir eventuales responsabilidades o para la formulación, ejercicio o defensa de reclamaciones. No obstante lo anterior, podrás solicitar la eliminación de tus datos, y en caso de resultar aplicables dichos plazos legales de conservación, se mantendrán bloqueados durante el tiempo que la normativa establezca. En cuanto a nuestro boletín, conservaremos los datos proporcionados en tanto no manifiestes tu voluntad de darte de baja de los servicios.

¿Vamos a comunicar tus datos a terceros?

No cederemos tus datos a terceros excepto cuando se nos requiera por Ley, y en particular, podremos comunicar tus datos a las siguientes entidades, siempre en relación con las finalidades descritas:
  • A los órganos competentes de las Administraciones Públicas en cumplimiento de las obligaciones legales que nos sean de aplicación.
  • A nuestros proveedores de servicios auxiliares, necesarios para el normal funcionamiento de los servicios contratados, incluido el envío de las compras realizadas en el portal. En el caso de que algún proveedor se encuentre en una jurisdicción ajena al ámbito de aplicación del RGPD, te garantizamos que se encontrarán adheridos al Escudo de Privacidad (Privacy Shield) UE - EE. UU. Puedes aprender más haciendo click en este hipervínculo: https://www.aepd.es/sites/default/files/2019-09/guia-acerca-del-escudo-de-privacidad.pdf
    • A nuestros colaboradores, en el seno de prestaciones de servicios, los cuales estarán obligados a su vez a guardar la más estricta confidencialidad.

¿Cuáles son tus derechos y cómo puedes ejercitarlos?

  1. Derecho a acceder a tus datos personales para saber cuáles están siendo objeto de tratamiento y con qué
  2. Derecho a rectificar cualquier dato personal inexacto -por ejemplo, si necesitas actualizar la información o corregirla en caso de que fuera incorrecta-.
  3. Suprimir tus datos personales, cuando esto sea posible. Si la normativa vigente no nos permite eliminar tus datos, los bloquearemos durante el tiempo restante.
  4. Solicitar la limitación del tratamiento de tus datos personales cuando la exactitud, la legalidad o la necesidad del tratamiento de los datos resulte dudosa, en cuyo caso, podremos conservar los datos para el ejercicio o la defensa de reclamaciones.
  5. Oponerte al tratamiento de tus datos personales.
  6. Llevar a cabo la portabilidad de tus datos.
  7. Revocar el consentimiento otorgado -por ejemplo, si te suscribiste al boletín y ya no deseas recibir más información-.
  8. Ejercer tu derecho al olvido.
Podrás ejercitar tus derechos en cualquier momento y sin coste alguno, indicando qué derecho quieres ejercitar, tus datos y aportando copia de tu Documento de Identidad para que podamos identificarte, a través de las siguientes vías:
  1. Dirigiendo un correo electrónico a nuestra dirección: [email protected]
  2. Dirigiendo una solicitud escrita por correo ordinario a la dirección Calle Alondra 1, Prado de Somosaguas, Pozuelo de Alarcón, 28223, Madrid.
  3. Además, cuando recibas cualquier comunicación nuestra, clicando en la sección de baja que contendrá esa comunicación, podrás darte de baja de todos envíos de comunicaciones del MCRC previamente aceptados.
  4. Cuando te hayas suscrito a la recepción de mensajes informativos a través de Whatsapp podrás cancelar la suscripción desde el formulario del Diario donde te diste de alta, indicando que deseas darte de baja.
Si consideras que hemos cometido una infracción de la legislación en materia de protección de datos respecto al tratamiento de tus datos personales, consideras que el tratamiento no ha sido adecuado a la normativa o no has visto satisfecho el ejercicio de tus derechos, podrás presentar una reclamación ante la Agencia Española de Protección de Datos, sin perjuicio de cualquier otro recurso administrativo o acción judicial que proceda en su caso.

¿Están seguros tus datos?

La protección de tu privacidad es muy importante para nosotros. Por ello, para garantizarte la seguridad de tu información, hacemos nuestros mejores esfuerzos para impedir que se utilice de forma inadecuada, prevenir accesos no autorizados y/o la revelación no autorizada de datos personales. Asimismo, nos comprometemos a cumplir con el deber de secreto y confidencialidad respecto de los datos personales de acuerdo con la legislación aplicable, así como a conferirles un tratamiento seguro en las cesiones y transferencias internacionales de datos que, en su caso, puedan producirse.

¿Cómo actualizamos nuestra Política de Privacidad?

La Política de Privacidad vigente es la que aparece en el Diario en el momento en que accedas al mismo. Nos reservamos el derecho a revisarla en el momento que consideremos oportuno. No obstante, si hacemos cambios, estos serán identificables de forma clara y específica, conforme se permite en la relación que hemos establecido contigo (por ejemplo: te podemos comunicar los cambios por email).

Resumen de Información de nuestra Política de Privacidad.

Responsable del tratamiento MOVIMIENTO DE CIUDADANOS HACIA LA REPÚBLICA CONSTITUCIONAL (MCRC) Calle Alondra 1, Prado de Somosaguas, 28223, Pozuelo de Alarcón, Madrid. NIF: G-86279259
Finalidades de tratamiento de tus datos personales - Atender tus solicitudes de información, comentarios, peticiones y/o consultas en el marco de tu relación con el MCRC. - Atender las solicitudes para el ejercicio de tus derechos. - Enviarte todas las comunicaciones a las que te hubieras suscrito, incluido el boletín (si te hubieras suscrito) y comunicaciones por Whatsapp. - Enviar cualquier compra realizada en la Tienda del MCRC.
Origen de los datos tratados - Nos los has facilitado libremente tú mismo o un tercero en tu nombre. - Los hemos recabado a través de nuestro Sitio Web mediante cookies. Puedes obtener más información sobre este tratamiento en nuestra Política de Cookies.
Base de Legitimación para el tratamiento - El tratamiento es necesario para la ofrecerte la información necesaria en atención a tu condición de asociado del MCRC. - Para determinados tratamientos, nos has dado tu consentimiento expreso (ej participación en una acción; boletín…). - Contrato de compra entre las partes.
Cesión de datos a terceros - Cedemos tus datos a proveedores de servicios, incluidos aquellos relativos al envío de las compras realizadas en la Tienda. - En ningún caso se cederán tus datos a personas ajenas a la actividad del MCRC (ya sean asociados o ajenos a la asociación) y los servicios que nos has sido solicitado. - Cedemos tus datos a determinadas autoridades en cumplimiento de obligaciones legales (ej. Administraciones Públicas).
Plazos de conservación - Conservaremos tus datos durante el tiempo que siga vigente tu relación con el MCRC. - Si nos pides expresamente que los eliminemos, así lo haremos salvo que exista una obligación legal que nos lo impida o que, por ejemplo, necesitemos utilizarlos para la formulación, ejercicio y defensa de reclamaciones.
Derechos del interesado Podrás solicitarnos el ejercicio de tus derechos por correo electrónico: [email protected], o por escrito a nuestro domicilio social en Calle Alondra 1, Prado de Somosaguas, 28223, Pozuelo de Alarcón, Madrid. Puedes pedirnos el derecho a acceder a tus datos, a solicitar su rectificación o supresión, a limitar el tratamiento de tus datos, o a oponerte a determinados tratamientos, a retirar el consentimiento que nos hubieras prestado, a la portabilidad de tus datos o a no ser objeto de una decisión basada únicamente en el tratamiento automatizado. Si no estás de acuerdo con el tratamiento que realizamos de tus datos, puedes presentar una reclamación ante la Agencia Española de Protección de Datos: www.aepd.es. Si tienes alguna duda sobre esta Política de Privacidad o el tratamiento de tus datos, escríbenos a nuestra dirección de correo electrónico [email protected], y estaremos encantados de atenderte.

¡Hola! ¿Quieres recibir todas nuestras novedades al instante?
Envíanos tu número de teléfono y te añadiremos a nuestra lista de
difusión de Whatsapp.

     

    Whatsapp